“Tomo tres pastillas y antes del partido me inyecto para jugar”

Luis Suárez lleva varios días de despedida porque su futuro no está en Gremino sino en Inter Miami. A sus 36 años quiere vivir la que será su última aventura antes de colgar las botas y lo quiere hacer con su amigo Lionel Messi. Sin embargo, su cuerpo sufre cada vez que se viste de corto como él mimos confesó en una entrevista a 100% Deporte.

“En la parte externa de la rodilla tengo una tensión que me quedó de una cirugía en 2020 cuando estaba en Barcelona. En la última etapa de recuperación vino la pandemia y tuve que hacer ejercicios por mi cuenta y no terminaba de estirar la rodilla. En la parte interna tengo desgaste de cartílago y eso choca contra el hueso. No me genera líquido porque no podría ni moverla, pero se me tranca y no la puedo ni doblar. Las noches previas a los partidos me tomo tres pastillas y antes del partido me inyecto un Voltaren (antiinflamatorio), si no hago eso no puedo jugar”, dijo el uruguayo.

Van pasando los días y el Inter Miami va tachando fechas en su calendario para empezar la temporada 2024. Entre tanto, la directiva va mirando con recelo mientras se frota las manos con las últimas actuaciones de su nueva estrella, Luis Suárez. El ‘Pistolero’ anotó el único tanto Grêmio en la victoria frente a Vasco da Gama en un partido que olió más a despedida que otra cosa. En el último partido en su casa, la afición gaúcha despidió a su ídolo con aplausos y ovaciones porque, como ya adelantara este diario en exclusiva, desde Miami ya se espera con ansia el desembarco del ‘charrúa’.

Luis Suárez dejó una exhibición más en su último partido, además homenaje, en el Arena do Grêmio. El Tricolor perderá a un ídolo en este final de temporada, siendo reconocido como tal recibiendo una increíble ovación al término el choque, dejando visiblemente tocado al propio Suárez. En Brasil el ‘charrúa’ volvió a demostrar ser uno de los ‘killers’ más en forma del continente para dejar en evidencia a aquellos detractores que le daban por acabado, cosechando además un merecido regreso a la Celeste de la mano de Marcelo Bielsa.

A falta de una jornada por jugarse en el Brasileirão, Luis Suárez se irá como un torero, saliendo a hombros del Arena do Grêmio; y no es para menos. El uruguayo dejará el club con los deberes hechos, clasificando a la próxima edición de la Copa Libertadores a falta de una jornada por jugarse, encima ante el actual campeón de Sudamérica, Fluminense. En menos de un año, Suárez ha devuelto la ilusión a un equipo que venía de pasar un añito en la Serie B brasileña, a pesar de haber ganado la misma Libertadores hace casi siete años. Suárez se irá con 27 goles, 17 asistencias y dos títulos en 53 partidos disputados.

Miami espera a su ídolo

Más al norte del continente, el Inter Miami sigue viendo partido tras partido la feroz hambre goleadora de su nuevo delantero. Luis Suárez llegará para complementar un equipo aspirante a todo, convirtiéndose además en el nuevo jugador franquicia de la entidad. A día de hoy, la plantilla del Inter Miami disfruta de unas vacaciones hasta casi finales de mes, donde tendrán que volver al Florida Blue Training Center para comenzar la pretemporada.

A partir del próximo mes de enero, las ‘Garzas comenzarán a disputar sus primeros partidos de la pretemporada, teniendo agendado un amistoso frente a El Salvador el próximo 19 de enero, Newell’s (sin fecha oficial) y River Plate en Argentina. Se espera que los del ‘Tata’ Martino vayan confirmando más partidos a medida que pasen los días y las jornadas hasta el final del año. Eso sí, los jugadores más veteranos junto a las nuevas incorporaciones tendrán de un par de semanas para poder ir asimilando ideas antes de arrancar con la mini gira continental.

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