Estados Unidos, visitante en su propia casa ante México
La selección de Estados Unidos aprendió a reinar en Concacaf con todo y que la afición mexicana ha sido mayoría en los tres años de la Nations League.
Estados Unidos sigue siendo el rey en la Concacaf. La selección dirigida por Gregg Berhalter ha dejado atrás el papel de víctima desde hace algunos años ante el combinado mexicano, que nuevamente se vio superado dentro del campo, no así en la tribuna donde siguen demostrando que a pesar de estar en el país vecino, en algunas ciudades siguen siendo mayoría.
Dallas no fue la excepción. Estados Unidos se volvió a encontrar un ambiente hostil, que vio como los abucheos hacia los jugadores del país de las Barras y las Estrellas, se traducían en aplausos cada vez que llegaba con peligro el cuadro mexicano.
Tal como ha ocurrido en los tres años de la Nations League, los jugadores del USMNT tuvieron que soportar los cánticos en su contra, además de recibir vasos de cerveza, como aquellos que aventaron el domingo después de la celebración de Estados Unidos por el gol de Gio Reyna. Ya se convirtió en un hábito para los comandados por Gregg Berhalter.
El famoso cántico homofóbico que trata de erradicar FIFA y Concacaf, se ha convertido en un grito de disconformidad para los seguidores mexicanos, quienes nuevamente demostraron no saber perder ante el odiado rival, y con la impotencia de ser superados dentro del campo.
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Dallas, la segunda casa de México
Estados Unidos estaba listo para ser visitante. El año pasado, México promedió aproximadamente 52 mil 337 seguidores en los partidos que disputó en Estados Unidos, mientras que Estados Unidos solamente promedió 29 mil 578 aficionados en 11 partidos, la mayor cantidad desde el 2017, pero muy lejos del Tricolor.
“Entre más hostil sea la afición, mejor para mi. Me encanta jugar ante una gran cantidad de aficionados, y entre más adverso esté el ambiente, me motiva más” reconoce el defensa central Miles Robinson, autor del tanto con el que Estados Unidos se coronó en la Copa Oro 2021.
Por su parte, Christian Pulisic también reconoció que “siempre es complicado. México tiene una gran cantidad de seguidores. No todos los partidos se siente el ambiente hostil, pero siempre es una gran prueba para nosotros”.
Reyna y McKennie han sido testigos de ese ambiente. Reyna después de que un vaso lo golpeara en la cara durante la primera edición de la Nations League, y McKennie después de haber sido expulsado y besar la camiseta enfrente de los seguidores mexicanos. En algunas ciudades, Estados Unidos es local, pero visitante en las gradas, cuando enfrenta a México.
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