¿Cuánto dinero se lleva Estados Unidos por ganar la Nations League?

Estados Unidos volvió a demostrar la paternidad que tiene con la selección mexicana. El combinado nacional del país de las Barras y las Estrellas le arrebató un título más a los de Jaime Lozano, en un título que fue más de orgullo por demostrar la supremacía en la zona.

El año pasado, el campeón se llevó $1 millón de dólares por haber conquistado el certamen, aunque en esta ocasión, Concacaf decidió no otorgar ningún premio más allá del trofeo. A pesar de ello, la rivalidad entre ambas selecciones hace que el juego prometa muchas emociones.

Más allá de que no haya premio económico, Estados Unidos demostró en el campo como disfruta el ganarle a su máximo rival e incluso fue superior en todo el duelo al país vecino, prueba de ello es la burla al final de Pulisic al notar que el marcador fue el típico 2-0 que se hizo una película de terror para México en Columbus, pero que ahora se trasladó a la ciudad de Dallas.

“Estos partidos siempre son una pelea de perros. Siempre estamos familiarizados con muchos de los jugadores de México, así que creo que eso hace un poco más de rivalidad. Sabemos cuánta calidad tienen y cuánta calidad tenemos. Queremos defender nuestro título es algo muy importante para nosotros, lo hemos hecho en dos ocasiones y queremos repetirlo” sentenció Tyler Adams, antes del partido, y demostrándolo en la cancha después de marcar un golazo para abrir el marcador.

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Rivalidad al máximo

La última vez que ambas selecciones se habían visto las caras en este torneo, fue en las semifinales del año pasado, en donde los de Berhalter se impusieron 3-0 a los entonces dirigidos por Diego Cocca, y en un duelo en el que se fueron expulsados César Montesy Gerardo Arteaga por México, y Weston McKennie y Sergiño Dest por Estados Unidos.

Con el marcador 2-0 a favor del cuadro de Estados Unidos, McKennie vio la cartulina roja y después mientras se retiraba del campo besó la camiseta y le recordó a los aficionados mexicanos que los del país de las Barras y las Estrellas tenían la ventaja en el encuentro.

“Por ejemplo en un partido en Texas. Un estadio que es para 80 mil personas, 75 mil aficionados son mexicanos. Esa es la principal razón por la que decidimos jugar en Columbus y otras ciudades que no tengan muchos aficionados del equipo rival” dijo McKennie durante el podcast de Moise Kean.

Este partido también tuvo el enfrentamiento físico, sin embargo, dentro del campo todo quedó en una batalla leal que al final terminó con otro título más para un Estados Unidos que se afianzó como el gigante de Concacaf.

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