Uruguay acata a regañadientes la sanción a Marcelo Bielsa

La suspensión de Marcelo Bielsa para el partido final del grupo C de la Copa América frente a Estados Unidos no cayó nada bien en la Selección Uruguaya. On the record, el discurso es de aceptación. Entrelíneas, la sensación es más crítica con Conmebol, que ha aplicado ya castigos similares contra otros tres entrenadores durante el torneo: Lionel Scaloni, Ricardo Gareca y Fernando Batista también fueron forzados a apartarse de la dirección de campo por demorar el retorno de sus equipos del medio tiempo.

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“Esta sanción reglamentaria nunca es bien tomada. Es un aspecto negativo. Siempre tomamos las prudencias necesarias, pero hubo imponderables que no se pudieron zanjar. Es un aspecto reglamentario y tenemos que asumirlo”, declaró Diego Reyes, ayudante técnico de Marcelo Bielsa en ‘La Celeste’. “No hay una sensación positiva, porque se restan opciones de afrontar el partido tal como lo preparamos”, agregó en una conferencia de prensa en la que compareció junto a Franco Israel, portero suplente. De hecho, era a Pablo Quiroga, segundo entrenador de Bielsa, a quien le correspondía presentarse ante las cámaras y micrófonos en Arrowhead Stadium. Media hora antes de la rueda, la Asociación Uruguaya de Fútbol anunció el cambio.

“Imponderables”, soltó Reyes. El recorrido que los equipos suelen recorrer desde el campo de juego hasta sus vestuarios es largo. En algunos casos, supera los cinco minutos de caminata. Los camerinos no suelen estar adyacentes a la cancha en los estadios de la Unión Americana; están retirados de la salida más cercana. La organización del torneo suele conducir a los jugadores por los anchos pasillos del sótano, inaccesibles para personas no acreditadas. Los 15 minutos, cronometrados, de medio tiempo parecen un espacio corto para completar todos los pendientes. Reyes explicó la dinámica a pregunta expresa de AS: “Hay un trayecto desde la cancha hasta el vestuario que hay que tomar en cuenta. Son distintas actividades las que se van trabajando durante el descanso: algún jugador que se cambia de ropa, la charla táctica. Son cosas domésticas que pueden pasar en este lapso en el vestuario. Este torneo se está pasando muy estricto en este sentido, toca la casualidad de que, en este caso, hubo una demora, y eso destacan los organizadores”.

Bielsa se verá imposibilitado, tal como ocurrió con Scaloni y Gareca, de participar en cualquier actividad relacionada al partido para el que fue castigado. Eso incluye todas las actividades oficiales de prensa. Sí podrá, no obstante, presenciar a la distancia el cotejo desde algún asiento de Arrowhead Stadium, como un aficionado más. “Cero contacto posible”, entre Bielsa y su cuerpo técnico: Pablo Quiroga y Diego Reyes se harán cargo de las decisiones al momento sobre el terreno de juego. Y es que la Copa América ha dejado claro que no hay tiempo que perder. Ni un segundo. Ni aunque haya que dar una vuelta al estadio para ir de los lockers rooms al césped.

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