Bukayo Saka y el reto de emular a su ídolo Cristiano Ronaldo

Bukayo Saka ha sido una de las grandes figuras del Arsenal que es dirigido por el español Mikel Arteta, durante la presente temporada de la Premier League. Sin embargo, el estratega español considera que el joven británico todavía tiene un techo que alcanzar.

El ritmo que lleva con el cuadro londinense ha hecho que comience a ser comparado con su ídolo de la infancia, el portugués Cristiano Ronaldo, a quien supera en cuanto al ritmo y a quien podría emular en un futuro.

Esta temporada suma 16 goles y 13 asistencias en todas las competiciones, números que son sorprendentes pero que el técnico español considera aún puede ser mucho mejor, y así lo hizo entender en la conferencia de prensa previo al duelo de hoy ante Sheffield United.

Arteta fue cuestionado sobre si Saka debería de seguir los pasos del portugués para convertirse en un atacante goleador, el español no dudó al sentenciar que “espero que lo haga, porque puede mejorar mucho. Aún puede ocupar mejores posiciones. Su finalización, sobre todo en determinadas circunstancias, tiene que mejorar y su timing también. Para que pueda hacerlo mejor”.

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La regularidad, un pendiente para Bukayo

A pesar de que el 2024 ha arrancado a buen ritmo con 7 goles en solamente cinco partidos de la Premier League, la regularidad es uno de los pendientes de Bukayo, quien tuvo sus malos momentos durante la parte final del año.

Durante la primera parte de la temporada, Saka solamente logró marcar 6 goles, además de 7 asistencias, es decir su olfato goleador luce más a partir de este año, aunque también se ha apagado en el departamento de asistencias, pues este año no suma ninguna.

“¿Está siendo más eficiente? La respuesta es sí y el impacto que ha tenido en el equipo en los últimos siete u ocho partidos ha sido realmente bueno” agregó el entrenador del cuadro londinense, que busca colocarse a un punto del City y a dos del Liverpool.

El reto no es sencillo, ya que Bukayo tiene que dar ese paso de llevar al Arsenal a romper una larga sequía de 20 años sin poder ganar la Premier, y porque no soñar con convertirse en un ídolo con la selección inglesa.