En el mundo del diseño de autos, pocos nombres resuenan con la misma fuerza e historia que Pininfarina. Solo para tener una idea, esta legendaria casa italiana ha dado vida a algunos de los autos más emblemáticos de la historia, como el Lancia Aurelia B20 GT o el Ferrari Testarossa. Y ahora, con el Automobili Pininfarina Battista Cinquantacinque, rinden homenaje a uno de sus modelos más preciados: el Lancia Florida de 1955.
Por donde se le vea o lea, este Cinquantacinque -significa “55” en italiano- encargo de un cliente es una obra de arte sobre ruedas, que combina la elegancia atemporal del Lancia Florida con la tecnología de vanguardia.
Algunos de los elementos de diseño clave del auto, como las puertas de apertura suicida, la ausencia de pilar B y el spoiler gran tamaño, se han inspirado en el concepto de diseño PURA Vision, que establece la referencia para todos los futuros modelos de Automobili Pininfarina.
Esta imagen exterior va acompañada de un llamativo color azul -Blu Savoia Gloss, que contrasta con el techo en tono blanco -Bianco Sestriere Gloss- y se completa con un elegante conjunto de joyas en Anodised Brushed.
Por su parte, el interior, que por supuesto va a tono con el exterior, contiene un ambiente completamente deportivo. De todo, lo que más llama la atención son los asientos tapizados en un cuero de estilo vintage y los paneles extraíbles del techo.
Pininfarina Battista Cinquantacinque: el auto del futuro
Pero el Battista Cinquantacinque no es solo una belleza estética. Para su accionamiento emplea cuatro motores eléctricos independientes y una potente batería de iones de litio de 120 kWh, que le dan una potencia total de 1,900 hp y 1,725 libras-pie de torque.
Esta configuración le permite acelerar de 0 a 60 mph en 1.7 segundos (100 km/h en 1,86 segundos) y de 0 a 124 mph (200 km/h) en 4.75 segundos, con una autonomía de casi 300 millas (476 km).
En consecuencia, el Battista Cinquantacinque no solo es un homenaje al pasado de Pininfarina, sino también un vistazo a su futuro.