En el contexto de los automóviles, hay ciertos lugares que trascienden más allá de su función práctica y se convierten en testigos de la historia. Justamente, una de esas locaciones es la estación de gasolina más antigua de Estados Unidos.
Esta histórica estación, que ha resistido el paso del tiempo y los cambios en la industria, ofrece una ventana fascinante al pasado de la historia del automóvil.
Sin duda, lo más interesante es que esta estación de gasolina de Estados Unidos, un lugar que ha visto pasar modelos, marcas, tecnologías, y mucho más, sigue en pie y ofrece un vistazo a cómo comenzó todo.
La cuna de la gasolina
De acuerdo con los libros de historia, la estación de gasolina más antigua de Estados Unidos se encuentra en 3205 Sixth Avenue en Altoona, Pennsylvania. Todo se remonta a 1913, cuando Reighard’s inauguró la gasolinera más antigua aun en funcionamiento.
Si se trata de la primera estación de gasolina de Estados Unidos, entonces hay que remontarse a 1905, cuando Automobile Gasoline Co. abre la primera estación de servicio. Se trataba de un pequeño edificio adyacente a un centro de distribución de petróleo, que utilizaba un tanque de agua caliente reconvertido y una manguera alimentada por gravedad..
Antes de este momento, la gente compraba gasolina en farmacias, ferreterías o la recibía directamente de barriles. Es decir, no existía un lugar pensado únicamente para llenar el tanque del auto.
Con la inauguración de la estación de gasolina de Altoona, Pennsylvania, todo cambió. Era un edificio pequeño con una bomba de gasolina y un medidor que mostraba la cantidad de combustible dispensado.
Todos los automóviles que acudían podían alinearse junto a la bomba y llenar sus tanques de manera ordenada, lo que representaba un gran avance en comodidad y seguridad para los conductores de la época.
Increíblemente, el lugar donde se ubica esta estación aún existe operando como gasolinera, por lo que sigue siendo un punto de interés histórico. Se trata de una cápsula del tiempo que te transporta a los primeros días de la industria automotriz en Estados Unidos.
¿Por qué vale la pena visitar esta estación de gasolina?
La respuesta es sencilla: porque es un pedazo de historia. En un mundo donde todo cambia rápidamente, encontrar un lugar que ha resistido el paso del tiempo es algo especial.
Y bueno, se está visitando el mismo terreno donde, hace más de cien años, los conductores se detenían a cargar combustible en una estación diseñada específicamente para ello. Es un lugar que cuenta la historia de cómo el automóvil empezó a formar parte de la vida cotidiana de las personas.
Hoy en día, las estaciones de gasolina están en todas partes, y es difícil imaginar un mundo sin ellas. Sin embargo, la estación de Pennsylvania recuerda que no siempre fue así. Es un testimonio de la innovación y el ingenio que impulsaron el desarrollo del automóvil y, en última instancia, de la sociedad moderna.