¿Cuánto cuesta pintar un carro? Mismo color Vs. Uno diferente 

| Actualizado:

Refrescar la apariencia de un vehículo puede parecer un proceso sencillo, pero los costos en Estados Unidos esconden una complejidad que va mucho más allá de la pistola de pintura y el color.

Cuánto cuesta pintar un carro del mismo color: ¿Realmente es más barato?

Una de las preguntas más frecuentes en foros de entusiastas y en la recepción de los body shops (talleres de hojalatería) en Estados Unidos es casi siempre la misma: ¿cuánto cuesta pintar un carro del mismo color? 

Tener una respuesta exacta es imposible, ya que los precios varían de forma abismal. Podemos estar hablando desde unos cientos de dólares hasta cifras que superan el valor mismo de muchos autos en el mercado de segunda mano.

El público general suele asumir que el gasto principal proviene del material, de la pintura en sí. Y aunque un pigmento de alta calidad ciertamente tiene un costo, la realidad es que el 90% del cheque que se firma va destinado a un solo concepto: horas de trabajo de preparación.

Pintar un carro no es como pintar la pared de una casa. Es un proceso artesanal, meticuloso y que consume una cantidad ingente de tiempo. Aquí es donde radica el verdadero valor y, por supuesto, el gasto.

El desglose del costo

Para entender las cifras, primero hay que visualizar el proceso. Antes de que una sola gota de color nuevo toque el metal, el vehículo debe pasar por el quirófano. Esto implica un trabajo de preparación (prep work) exhaustivo. 

Hablamos de lijar (sanding) toda la superficie, desmontar piezas (manijas, molduras, luces), enmascarar (masking) con precisión quirúrgica cada ventana y goma, y, fundamentalmente, reparar cualquier imperfección.

Una pequeña abolladura (dent) que parece insignificante requiere ser martillada, rellenada con body filler (masilla) y lijada hasta quedar perfectamente lisa. Cualquier rastro de óxido debe ser eliminado por completo. 

Si la capa transparente (clear coat) original se está pelando —un mal común en estados soleados como Florida, Texas o California—, el trabajo se multiplica, puesto que hay que remover todo ese material dañado.

Y bueno, a todo lo anterior, hay que sumar algo sumamente importante y es el tamaño de la carrocería. No es la misma area de trabajo la de un sedán que la de una SUV o pickup full size o Heavy Duty.

Pintar un carro del mismo color

Aquí atacamos la intención de búsqueda principal. Cuando un cliente decide mantener el color original, el taller asume que busca un refinish (repintado o acabado nuevo). La gran ventaja, y el supuesto ahorro, radica en que las partes «ocultas» del auto no necesitan atención.

Las jambas de las puertas (doorjambs), el interior del maletero y, especialmente, la bahía del motor (engine bay), ya tienen el color correcto. El taller puede concentrar todos sus esfuerzos únicamente en el exterior visible. Esto reduce significativamente las horas de desmontaje y enmascarado.

Aun así, la calidad del trabajo de preparación sigue siendo el factor determinante. A continuación, presentamos rangos de precios estimados en Estados Unidos para pintar un sedán mediano del mismo color:

Cambiar de color y por qué dispara el presupuesto

Aquí es donde la conversación cambia drásticamente. Si mantener el color ahorra dinero al ignorar las partes ocultas, cambiarlo exige exactamente lo contrario: pintar absolutamente todo.

No hay nada que delate más un trabajo de pintura barato que abrir la puerta y ver un color diferente en las jambas. Para hacer un cambio de color correctamente, el body shop debe desmontar el auto casi por completo: puertas, capó, maletero, a menudo incluso el motor. Cada rincón debe ser lijado, imprimado y pintado. Esto multiplica las horas de trabajo de forma exponencial.

Veamos los costos estimados para un cambio de color completo:

Factores que mueven la aguja del precio al pintar un carro

Pintar un carro del mismo color puede tener costos variables incluso dentro de un mismo taller. El tipo de vehículo es clave; no es lo mismo preparar y pintar un Honda Civic que una Ford F-150 o una SUV full-size, simplemente por la cantidad de superficie a trabajar.

Junto con esto, el tipo de pintura es fundamental. Un blanco sólido no metálico es la opción más económica. En contrapartida, las pinturas perladas, los acabados candy apple (acaramelados) o los tricapa (three-stage) requieren una aplicación mucho más compleja y cualquier error obliga a repintar el panel completo. Ni hablar de los acabados mate, que son notoriamente difíciles de mantener y no pueden ser pulidos.

Cuando se busca un presupuesto para pintar un carro, la pregunta no debe ser solo «cuánto». La pregunta correcta es «¿qué incluye exactamente el trabajo de preparación?» Un precio bajo casi siempre es sinónimo de una preparación deficiente, y en el mundo de la pintura automotriz, lo que yace debajo de la capa de color lo es todo.

Más Información

Salir de la versión móvil