Por medio de la llegada de la nueva generación, el Ford Mustang ha logrado recuperar el título que merece: ser el muscle car más vendido en Estados Unidos.
Después de que en 2022 el muscle car más legendario (no ha suspendido sus ventas desde 1964) fuera derrotado por el Dodge Challenger, se colocó como el más popular en su categoría durante 2023.
Este logro no solo representa un éxito para Ford, sino que también señala cambios significativos en la competencia, pues el segmento de los muscle cars parece estar enfrentando desafíos y transformaciones, ya que el futuro del Dodge Challenger y el Chevrolet Camaro apunta a la electrificación.
El Mustang lidera las ventas
Con un total de 48,605 unidades vendidas en 2023, el Ford Mustang demostró su popularidad al experimentar un aumento del 2.2% en comparación con el año anterior.
Este logro se vio respaldado por un sólido rendimiento en el último trimestre, donde las ventas aumentaron un impresionante 21.2%, alcanzando las 13,290 unidades. Este crecimiento en la recta final del año, se debió al lanzamiento de la séptima generación que inició ventas en el segundo semestre.
Cambio en la competencia
En contraste, el Dodge Challenger, que logró ser el muscle car más vendido en 2022, experimentó una disminución del 18% en las ventas, cerrando el año con 44,960 unidades vendidas.
Este descenso se intensificó en el último trimestre, marcando el fin oficial de la producción del modelo. Por otro lado, el Chevrolet Camaro cerró su sexta generación con 31,028 unidades vendidas, registrando un aumento del 25.9% respecto al año anterior.
Transformaciones con los muscle cars
Claramente, el cierre de la sexta generación del Camaro y la discontinuidad del Challenger marcan un punto de inflexión en la industria de los muscle cars.
Dodge ha anunciado la transformación del Charger en un liftback de dos puertas, ofreciendo versiones eléctricas y posiblemente con un motor de seis cilindros en línea biturbo de 3.0 litros.
Mientras tanto, se espera que el Camaro resurja como un sedán eléctrico o incluso como un crossover, indicando una transición hacia la electrificación en esta categoría de vehículos.