¿Qué dicen los médicos acerca de la condición cognitiva de Biden? Los expertos dan su opinión
La edad y condición física de los dos candidatos presidenciales de 2024 han sido una preocupación constante, más aún después del primer debate Biden-Trump.
El presidente Joe Biden provocó pánico entre los analistas políticos demócratas tras su actuación en el debate del 27 de junio. El primer enfrentamiento entre él y su predecesor, el expresidente Donald Trump, que compite por volver a la Casa Blanca, se vio empañado por su voz ronca y susurrante, sus respuestas torpes y algunos “momentos de vejez”. Tampoco ayudó el hecho de que Biden haya sido tartamudo toda su vida y se informó que estaba luchando contra un resfriado cuando fue al debate.
Algunas voces prominentes en los medios, como el consejo editorial de The New York Times, pidieron a Biden que se hiciera a un lado para permitir que “alguien más capaz se pusiera en su lugar y derrotara a Trump en noviembre”. Señalaron que la actuación de Trump en sí “debería considerarse descalificatoria” porque “mintió descaradamente y en repetidas ocasiones sobre sus propias acciones, su historial como presidente y su oponente”.
Las dudas sobre la edad y la condición física de los dos candidatos presidenciales de 2024 no son nada nuevo, ya que han estado presentes en la mente de los votantes desde mucho antes de que sus campañas estuvieran en pleno apogeo. Ambos presuntos candidatos han cometido numerosos errores verbales que han sido recogidos por los medios de comunicación y expertos.
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Nadie duda de que Biden y Trump son viejos y al menos el propio Biden lo admitirá. “Sé que no soy un hombre joven, por decir algo obvio”, dijo el presidente en un mitin en Raleigh, Carolina del Norte, el día después del debate, donde ofreció una actuación que muchos desearían haber visto la noche anterior.
Continuó enumerando todas las cosas que ya no hace tan bien como antes: caminar, hablar con fluidez y debatir. Sin embargo, dijo que su edad no es un problema para su capacidad de hacer su trabajo y lograr que las cosas se hagan.
Diagnosticar las capacidades mentales o el deterioro cognitivo de una persona basándose en un evento o comportamiento visto en los medios de comunicación y las noticias es “muy peligroso”, dijo Allison Sekuler, profesora de psicología de la Universidad de Toronto y del Centro Baycrest, a The Washington Post en mayo. Ella le dijo al medio que los lapsus verbales y de memoria podrían ser el resultado de “depresión, deshidratación temporal o deficiencia de vitamina B12″.
De hecho, la dificultad para recordar nombres propios es parte del envejecimiento, porque los nombres son etiquetas arbitrarias según las investigaciones. Tanto Biden como Trump han intercambiado nombres, han mezclado fechas, lugares y acontecimientos históricos o han dejado a su audiencia desconcertada sobre lo que estaban diciendo. A estos momentos se los suele denominar “momentos de la vejez”.
Estos no son necesariamente un signo de un problema más profundo con la memoria. “Son problemas de articulación, principalmente, y esto sucede a medida que uno envejece”, dijo Charan Ranganath, profesor de psicología y neurociencia de la Universidad de California en Davis.
Para determinar si alguien sufre un deterioro cognitivo es necesario realizar una evaluación neuropsicológica exhaustiva, generalmente holística, que es “una ciencia inexacta”, dice Ranganath. Sin embargo, no existe ningún requisito para que los candidatos presidenciales se sometan a una prueba cognitiva ni a una evaluación psicológica.
Según su médico, Kevin C. O’Connor, en una evaluación médica publicada en febrero, Biden es un “hombre sano, activo y robusto de 81 años, que sigue en condiciones de desempeñar con éxito las funciones de la presidencia”. No se sometió a una prueba cognitiva porque los médicos de Biden no consideraron que la necesitara.
En cuanto a Trump, suele alardear de haber aprobado las pruebas cognitivas que supuestamente hizo mientras estuvo en la Casa Blanca y de haber obtenido una calificación excelente en una reciente. Sin embargo, ha publicado muy poca información real sobre esas pruebas o sobre su propia salud física.