¿Por qué sigue subiendo el precio de la comida si se está frenando la inflación en USA?
En los últimos meses, la inflación en Estados Unidos se ha desacelerado. No obstante, los precios de la canasta básica siguen elevados, ¿A qué se debe esto?
En julio de 2022, el índice de inflación en Estados Unidos batió récords al superar los nueve puntos porcentuales. Desde entonces, la Reserva Federal (Fed) ha adoptado una postura agresiva en temas de política monetaria, con el objetivo de desacelerar la inflación hasta un dos por ciento.
Hasta ahora, la medida del Banco Central ha rendido frutos, pues el índice de inflación ha disminuido a tres puntos porcentuales. No obstante, los precios de la canasta básica y demás alimentos continúan siendo elevados. De acuerdo con un informe de CBS, los precios en los supermercados son un 25% más caros en la actualidad, a comparación de enero de 2020, previo a la pandemia de COVID-19.
¿Por qué sigue subiendo el precio de la comida si se está frenando la inflación en USA?
De acuerdo con diversos economistas y expertos en el tema, el alza en los precios de los alimentos es resultado de diversos factores, más allá de la inflación. Entre ellos, el aumento en los costos laborales de los fabricantes y el ganado vacuno.
Aunado a ello, el Presidente Biden ha señalado a las empresas de aumentar los precios de manera deliberada. No obstante, analistas argumentan que tal aumento puede deberse, en realidad, a problemas de suministro y de cambio climático, más allá de tomar una decisión simplemente porque las empresas pueden hacerlo. Tan sólo la producción de naranjas y los rebaños de ganado han sido los principales afectados por los fenómenos de clima.
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Los alimentos con mayor incremento en el último mes
De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) de enero, el precio de los alimentos tuvo un incremento del 0,4%, mientras que la comida rápida registró un alza del 5,8%.
Los alimentos que sufrieron un mayor incremento de precios en el último mes fueron las bebidas congeladas no carbonatadas, con un incremento del 29%, con relación al año anterior, la carne de vaca con un 7,7% y los huevos con un 3,4%. Por el contrario, los precios de la fruta fresca disminuyeron un 1,2% y los vegetales un 0,9%.