¿Por qué se deja tanta propina en Estados Unidos?
La propina se ha convertido en una cuestión de Estado dentro de Estados Unidos. Sectores como la hostelería ganan miles de dólares con este método.
Estados Unidos se ha convertido en la tierra de las oportunidades donde miles de personas se embarcan cada año en busca de un mejor futuro. Si bien en algunos sectores los sueldos son relativamente altos, en otros se complementan con las mal vistas propinas. En algunos negocios los salarios bases, que pueden llegar a ser de menos de cinco dólares la hora, se suman a las propinas para que los empleados tengan un sueldo digno y no tengan que mal vivir.
La práctica de dar propinas en Estados Unidos se ha llevado a un extremo que poca gente ha sabido sobrellevar. Es habitual ver en redes sociales como turistas que pasan por suelo norteamericano terminan por llevarse las manos a la cabeza al recibir una cuenta que termina por inflarse por la ‘obligatoriedad’ de dejar un propina, que suelen ir de entre el 10 al 30% de lo consumido, para el pesar del bolsillo personal. Una comida, transporte o servicio puede acarrear una pérdida importante de efectivo con el que se tenía en cuenta para el viaje. Pero, ¿de dónde viene esta práctica?
Origen
Si bien la práctica viene de la Europa medieval, donde los nobles solían dejar algo de dinero de más por el servicio prestado al populacho, a mediados del siglo XIX la práctica pasó a darse en la contemporaneidad estadounidense. Cuando Franklin D. Roosevelt aprobó la ley del salario mínimo en 1938, muchas empresas tuvieron que dejar de hacer efectivas las propinas como método de bonus al salario para ahorrarse un par de dólares, pero esta ley no abarcó algunos de los trabajos del sector servicios como la restauración.
A día de hoy, las propinas siguen siendo una parte fundamental de este sector. Normalmente, los restaurantes norteamericanos están regentados por un grupo familiar o una pequeña empresa de socios donde los costos para mantener a flote el negocio son muy caros. Es en este momento donde la ley de “trasladar el costo al cliente” sale a luz. Las propinas ayudan a pagar el salario de los propios empleados, pagándoles una parte con este método y otro con el salario mínimo.