Miércoles de Ceniza: ¿Por qué no se puede comer carne en la Cuaresma?
Este 14 de febrero se conmemora el miércoles de ceniza, dando inicio a la Cuaresma. Te explicamos por qué no se puede comer carne.
Además del Día de San Valentín, este 14 de febrero se celebra el Miércoles de Ceniza, un día importante dentro del calendario litúrgico del catolicismo, que da inicio a la Cuaresma.
La Cuaresma es el período de seis semanas previo a la Pascua. Como ya mencionamos, comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo. De acuerdo con la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), es un período de preparación para celebrar la Resurrección de Jesús. Este 2024, la Cuaresma termina el jueves 28 de marzo.
Durante estos 40 días, la tradición católica marca que no se debe comer carne los viernes, así como el Miércoles de Ceniza, pero ¿por qué se ha establecido esta medida? Te explicamos.
La razón por la que no se puede comer carne en Cuaresma
El Código de Derecho Canónico señala que “son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma”. También indica: “Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal. Ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”.
El cuarto mandamiento, recogido en el Catecismo de la Iglesia Católica, también hace referencia a esta prescripción: “Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo mande la Iglesia asegura los tiempos de ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas; contribuyen a hacernos adquirir el dominio sobre nuestros instintos y la libertad del corazón”.
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Otra de las razones por las que se ha establecido que los viernes de Cuaresma no se come carne es porque, según la tradición católica, Jesucristo sufrió y murió en la cruz un viernes, por lo que se ha reservado ese día para hacer penitencia. Esto llevó a la Iglesia a reconocer cada viernes como un “Viernes Santo”, donde los cristianos pueden recordar la pasión de Cristo ofreciendo un tipo específico de penitencia, señala el portal católica Aleteia.
Aleteia también señala que, durante gran parte de la historia de la Iglesia, la carne fue considerada un sacrificio digno debido a su asociación con fiestas y celebraciones, por lo que comer carne un viernes los viernes “no parecía correcto”.
Según la USCCB, las leyes de abstinencia consideran que la “carne” proviene únicamente de animales como pollos, vacas, ovejas o cerdos, todos los cuales viven en la tierra. Las aves también se consideran carne. Por otro lado, los peces y mariscos no entran en esa misma clasificación, por lo que su ingesta no está prohibida.
El Código de Derecho Canónico señala que cada Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad.