Este 5 de noviembre millones de ciudadanos de Estados Unidos acudirán a las urnas para votar en las elecciones presidenciales de este 2024. Aunque es una jornada clave, hay que tener en cuenta que la votación popular no es la definitiva, y que es el Colegio Electoral el encargado de decidir si el 47º presidente de Estados Unidos será Kamala Harris o Donald Trump.

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El elegido se convertirá en “la persona más poderosa del mundo”, un reconocimiento que se suele dar al máximo mandatario de Estados Unidos, una de las principales potencias del planeta. Además de asumir una gran responsabilidad, el ganador de los comicios disfrutará de los lujos y privilegios de ocupar el cargo, entre ellos su salario.

Cuánto dinero gana el presidente de Estados Unidos

El salario del presidente de Estados Unidos viene determinado en el punto 102 del United States Code (USC), que se aprobó en 2004. Es decir, que no cambia con cada legislatura o el partido al mando, sino que todos los presidentes cobran lo mismo.

El USC establece que “el Presidente percibirá íntegramente por sus servicios durante el mandato para el que haya sido elegido una indemnización por un importe total de 400.000 dólares anuales, que se abonará mensualmente”. Por lo tanto, Trump o Harris ganarán 33.333 dólares mensuales.

Gastos relacionados con el cargo a parte

Además de su salario, el presidente de Estados Unidos dispone de 50.000 dólares para afrontar gastos relacionados con el desempeño de sus funciones. En otras palabras, tiene 50.000 dólares para necesidades como, por ejemplo, gastos de viaje.

En caso de que no se utilice todo el importe, el dinero sobrante se revertirá al Tesoro Público de conformidad con la sección 1552 del título 31 del Código de los Estados Unidos. De esta forma, de estos 50.000 dólares, el presidente no recibe directamente nada utilice todo el importe o no.

Qué pasa con los expresidentes

Hasta 1958, los expresidentes estadounidenses no recibían ninguna pensión ni otros beneficios del gobierno federal, pero aquel año se firmó una ley con el objetivo de que los que hayan pasado por la Casa Blanca mantengan algunos privilegios.

Principalmente, los expresidentes reciben una pensión de unos 200.000 dólares anuales, que es la mitad de lo que cobra el presidente y una cifra muy similar al salario de los jefes de departamentos ejecutivos como la Justicia. Además, las viudas de expresidentes pueden recibir una pensión cercana a los 20.000 dólares anuales.

A falta de que Harris y Trump sucedan a Bide, hay cinco expresidentes estadounidenses vivos, que son Jimmy Carter, Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump.