Lo ames o lo odies, Tom Brady es el más grande de todos los tiempos

Estados Unidos

Ser un deportista competitivo fue algo que Tom Brady llevó a niveles inimaginables. No es solo el hecho de haber ganado siete Super Bowls, sino hacerlo durante 22 años, siempre al máximo nivel y siempre con un solo objetivo: ganar campeonatos.

Nunca, y eso lo tengo clarísimo, nunca habrá otro quarterback en la NFL capaz de ganar siete Super Bowls, de igualar lo que Brady ha escrito en la mitología de la liga deportiva más importante de Estados Unidos.

Nunca habrá otro jugador tan longevo y tan exitoso como 'TB12'. Porque en la NFL nadie sobrevive tanto tiempo, y no solo me refiero a la posición de quarterback. Ni los pateadores duran tanto tiempo en el football.

Brady combinó ese deseo de ganar todo el tiempo con un religioso cuidado de su cuerpo, de su alimentación, que le permitió hacer las cosas que hacía a los 44 años de edad.

Brady terminó su ilustre carrera con 624 pases de touchdown en campaña regular y 168 de ellos, el 27%, los lanzó desde que cumplió 40 años.

Cuesta trabajo creerlo y por ello es que Brady es el más grande de todos los tiempos. Y en esa aseveración las discusiones no tienen cabida.

¿Odias a Brady? Felicidades, pero eso no le quita ninguno de sus siete anillos de campeón. Y muchos de ustedes (que lo odian) dirán que es un “tramposo” y/o que ganó gracias a las trampas de su coach de toda la vida, Bill Belichick.

Brady fue acusado de desinflar balones en el Campeonato de la AFC de 2014 y la NFL gastó un dineral en una ridícula investigación que terminó en una multa y una suspensión del entonces quarterback de los Patriots.

Desde entonces, Brady jugó con los balones mejor inflados en la historia de este deporte y ganó cuatro Super Bowls.

Y eso empezó a cansar a muchos aficionados. La NFL comenzó a ser “aburrida” y “predecible”. Algo similar a lo que se dice de Alemania en el soccer: el football es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre ganan los Patriots.

Así nació el “hate” por Brady. Verlo ganar tantos campeonatos resultó muy doloroso para un sector de la afición. Nada raro. A Michael Jordan le pasó lo mismo con los Chicago Bulls. Y ejemplos hay otros.

Brady siente que ya no puede más, que ya no puede competir a ese nivel de excelencia al que está acostumbrado.

“Me voy a retirar cuando apeste”, dijo alguna vez. Pero nunca vimos eso y Brady tampoco quiso llegar a eso.

“Siempre he creído que el football es un deporte cuya proposición es dar todo. Si un compromiso del 100% no está ahí, no vas a tener éxito y el éxito es algo que amo mucho de nuestro juego”, escribió Brady este martes en cuenta de Instagram. “Hay un reto físico, mental y emocional todos los días que me han permitido maximizar mi potencial más alto. Y lo he intentado al máximo en estos 22 años. No hay atajos para tener éxito en la vida o en el campo”.

La familia es primero

Brady sufrió una conmoción cerebral la campaña pasada y este año tuvo que someterse a una cirugía de rodilla. La familia, su esposa Gisele Bündchen, para ser precisos, ya no era la más feliz viendo a su marido arriesgarse a una lesión más peligrosa.

“Es difícil para mí escribirlo, pero ahí va: ya no voy a hacer ese compromiso competitivo. He amado mi carrera en la NFL, y ahora es tiempo de enfocar mi tiempo y energía en otras cosasque requieren mi atención”, agrega Brady en su post en Instagram.

La familia es primero.

Brady deja un vacío en la NFL que un solo jugador será incapaz de llenar. Pero ahí están los Patrick Mahomes, los Josh Allen y ahora los Joe Burrow, los nuevos iconos de la liga. Pero que nadie les exija igualar lo hecho por Brady, porque esa sería una injusticia mayor.

Nadie puede ni podrá igualar lo hecho por “TB12”.

Porque Tom Brady es inigualable.