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NFL

Las 5 cosas que aprendimos de la Semana 3 de la NFL

El domingo terminó con un gran salto en la montaña rusa de emociones cuando Aaron Rodgers guió con 37 segundos en el reloj a una ofensiva con la que Packers derrotó a 49ers.

Estados UnidosActualizado a
El domingo terminó con un gran salto en la montaña rusa de emociones cuando Aaron Rodgers guió con 37 segundos en el reloj a una ofensiva con la que Packers derrotó a 49ers.
JOHN G. MABANGLOEFE

Toda la sabiduría convencional del football se desliza hacia el rincón de lo irreconocible, cuando en la NFL se desarrollan partidos como los de la Semana 3 en los que las sorpresas, grandes jugadas, regresos en el marcador, partidos con tiempos extras y patadas para conseguir triunfos de último segundo, bien podrían ser dibujados por un cardiograma en un monitor de signos vitales.

Cada semana la NFL llega en cajas de diferentes formas y tamaños. Este domingo tuvimos la emoción de una Cajita Feliz de McDonalds pero tamaño Big Mac.

Con la añeja rivalidad entre Eagles y Cowboys aún por disputarse en Monday Night, el 73.33% de los partidos de la Semana 3, llegaron al último periodo con una diferencia en el marcador de ocho puntos o menos. Cuatro de los encuentros se decidieron con un gol de campo de último segundo en tiempo regular o prórroga.

Quizá por ello una de los mayores aprendizajes que la Semana 3 nos enseñó es en dimensionar el valor de los pateadores.

Con un gol de campo  que sirvió para que el triunfo de Ravens contra Chiefs de hace ocho días no quedará como una buena anécdota, Justin Tucker demostró que es el pateador más fuerte de su generación al convertir un gol de campo de 66 yardas con el que Baltimore evitó perder con Detroit Lions. Los pateadores importan y es el deseo de todos los equipos encontrar a un hombre como Justin Tuker. La patada se convirtió en un clásico inmediato de la liga al entrar a los libros de récords como la más larga en la historia. Tucker, quien también convirtió un gol de campo de 50 yardas en el tercer cuarto, tiene siete juegos en su carrera con múltiples goles de campo de 50 yardas, empatando a Brandon McManus y Matt Prater con la mayor cantidad en la NFL.

 Si bien los pateadores importan más de lo que muchas veces se piensa, la NFL es una liga de quarterbacks.

La noche del domingo Aaron Rodgers calló a parte de los escépticos que consideraban que después del desastroso primer partido de la temporada, su relación con Packers era la crónica de un feo divorcio anunciado. Con 37 segundos para que el reloj del partido se extinguiera, Rodgers tomó el balón y guió a su ofensiva que preparó el gol de campo de 51 yardas que Mason Crosby acertó (los pateadores importan), para tomar la victoria en su visita a Levi's Stadium. Rodgers y los Packers condujeron 42 yardas en esa serie con la que remontaron la pizarra a los 49ers.

Al medio día en Arrow Head, Justin Herbert y Los Angeles Chargers demostraron que sólo hay una forma de ganarle a los Chiefs: con agallas. Herbert lanzó 281 yardas con cuatro touchdowns sin intercepciones para un rating de 125.0 con un pase a las diagonales con 32 segundos en el último periodo. Herbert es el quinto jugador en la era del Super Bowl con cinco partidos con al menos tres pases de touchdown y cero intercepciones en sus primeras dos temporadas en la NFL. Se unió a Lamar Jackson (6) Dan Marino (6), Patrick Mahomes (5) y Dak Prescott.

Durante las primeras dos semanas de la campaña, el nombre de Josh Allen causó expectación debido a la cantidad de malos pases lanzados que contrastan con su labor en 2020. Allen pasó para 358 yardas y cuatro TD’s y agregó un touchdown por tierra en la victoria de los Bills por 43-21 sobre Washington. El quarterback de Buffalo es el cuarto jugador en la historia de la NFL en registrar múltiples partidos con 300 yardas, 4 TD’s y una anotación por tierra.

 El regreso a Foxborough no es con la sonrisa que Brady esperaba

 El domingo 3 de octubre todos estaremos frente al televisor cuando en Gillette Stadium se rinda una noche de tributo a Tom Brady que regresa dos años después a los viejos terrenos donde empezó a caminar y construyó su legado en la NFL. Brady esperaba aterrizar en Foxborough con 11 victorias al hilo contando la campaña pasada pero tropezó contra los Rams cuando cruzó el país para jugar por primera vez en Los Ángeles. TB12 lanzó 432 yardas y una anotación. Con 67 yardas más, Brady tiene (80,291) y romperá el récord de Drew Brees (80,358): el récord de todos los tiempos.

Jugadas de largo aliento

Es raro que veas algún tipo de touchdown de más de 100 yardas en un juego de la NFL, y mucho menos uno que empate récords. Pero eso es exactamente lo que logró Jamal Agnew el domingo por la tarde. Agnew registró un touchdown de 109 yardas en la derrota de los Jaguars por 31-19 ante los Cardinals. Agarró un gol de campo fallado de Matt Prater y lo llevó hasta la zona de anotación justo antes de la mitad. El regreso de Agnew empató el récord de la NFL para el touchdown más largo en la historia de la liga.

Crecer duele

En lo que va de la temporada los quarterbacks novatos que se han presentado no han dado los resultados de impacto inmediato que se esperaban.  Hasta ahora el único que ha conseguido triunfo es Mac Jones cuando con los Patriots vencieron a los Jets del quarterback novato Zach Wilson.

Trevor Lawrance 0-3

Zach Wilson 0-3

Mac Jones 1-2

Justin Fields 0-1

Davis Mills 0-1