¿Por qué las jueces afganas se esconden en Afganistán y cómo se les protege?
La llegada de los talibanes al poder en Afganistán significó inseguridad para las juezas afganas. ¿Por qué se esconden y cómo se les protege?
El pasado 16 de agosto, los talibanes tomaron Kabul, la capital de Afganistán, por lo que el país ha vuelto a estar bajo su control. Una vez que tomaron la capital, los talibanes ocuparon el Palacio Presidencial para celebrar su triunfo declarando al país como Emirato Islámico de Afganistán.
La llegada de los talibanes al poder desencadenó la inseguridad para muchas mujeres afganas, incluidas las jueces del país, quienes han tenido que esconderse y buscar protección.
¿Por qué las jueces afganas se esconden en Afganistán y cómo se las protege?
Al apoderarse de nueva cuenta del país, los talibanes han liberado hombres encarcelados por todo el país, quienes ahora persiguen a las jueces afganas que alguna vez los sentenciaron, por lo que ellas temen por su vida y deben esconderse. Afganistán tiene alrededor de 250 juezas.
Después de la toma de posesión de los talibanes, algunas decenas de juezas huyeron de Afganistán, pero quienes quedaron deben mantenerse escondidas, según la jueza Vanessa Ruiz de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces (IAWJ) con sede en Estados Unidos.
Colegas que pudieron salir, así como activistas internacionales han formado redes que trabajan las 24 horas del día para ayudarlas a escapar. La IAWJ ha instado a los gobiernos a incluir a las jueces afganas y sus familias en las medidas especiales extendidas a intérpretes, periodistas y otro personal que prestó servicios esenciales a las fuerzas militares extranjeras en Afganistán.
Desafortunadamente, las juezas afganas no son las únicas mujeres cuya vida corre peligro, ya que hay alrededor de mil mujeres defensoras de derechos humanos que también podrían estar en la mira de los talibanes.
Los presos liberados "están llamando con amenazas de muerte a las mujeres jueces, mujeres fiscales y mujeres policías, diciendo 'iremos tras ustedes'", señaló Horia Mosadiq, activista de derechos humanos afganas.
Las mujeres afganas que trabajan en la justicia han experimentado hechos violentos incluso antes de agosto, cuando los talibanes regresaron al poder. Dos juezas de la Corte Suprema fueron asesinadas a tiros por hombres armados no identificados en enero. En ese momento, un portavoz de los talibanes señaló que el grupo no estaba involucrado.