Tras una campaña marcada por el COVID-19, Roger Goodell tiene como meta que la NFLregrese a su forma pre-pandemia. El primer paso para que los planes del comisionado se cumplan están en el Draft 2021, el cual se celebrará en Cleveland, Ohio, a partir del jueves 29 de abril y hasta el sábado 1 de mayo.

En 2020, en los albores de la crisis sanitaria, la liga decidió celebrar el reclutamiento de manera totalmente virtual. No obstante, con el proceso de vacunación ya muy avanzando en Estados Unidos, la NFL permitirá aficionados en las inmediaciones del First Energy Stadium, casa de los Browns.

Pero, ¿cómo es el draft? El evento en el que los equipos seleccionan a los mejores prospectos del futbol colegial está organizado en siete rondas (la primera se celebrará el jueves 29 de abril, la segunda y tercera el viernes 30 y las últimas cuatro el sábado 1 de mayo). La designación de los turnos es inversamente proporcional a su desempeño en la campaña anterior; es decir, el peor equipo de la NFL tendrá el primer pick, mientras que el campeón será el último en seleccionar.

La primera selección global no guarda muchos secretos. Los Jacksonville Jaguars, quienes están en búsqueda de su quarterback franquicia, apuntan a reclutar a Trevor Lawrence, exmariscal de campo de Clemson, y un talento que ya ha sido calificado como "especial".

En las visorías ofrecidas por las universidades a los equipos de la NFL, Lawrence fue comparado como el mejor prospecto desde que Andrew Luck fue reclutado por los Colts en 2012. Dichas aseveraciones no son cosa menor, sobre todo al considerar que en 2017 y 2018 llegaron a la liga Patrick Mahomes y Lamar Jackson, quarterbacks que prometen revolucionar la posición y el deporte. Un antecedente negativo es que Luck tuvo que retirarse en hace un par de campañas debido a las lesiones.

Desde los primeros acercamientos de reconocimiento de la NFL a Lawrence se reconoció la movilidad del quarterback; no solo puede mantenerse en la bolsa de protección, también puede salir de los tackles y leer las defensivas para hacer las jugadas más eficientes, ya sea con el brazo o incluso por la vía terrestre. El principal defecto del pasador es que debe mejorar su precisión y dónde coloca el balón en sus envíos; debe trabajar esas falencias, una de las más recurrentes en los QB novatos de la liga.

Además, las altas expectativas que se han fijado sobre Lawrence no son casualidad. En su año de novato en la NCAA, el pasador de 21 años y 1.98 metros de altura (6' 6") llevó a Clemson al título nacional, con lo que se convirtió en el primer QB novato en conseguir el campeonato colegial desde que Jamelle Holieway lo consiguió con Oklahoma en 1985. Sus dos siguientes años tampoco defraudaron; en 2019 llegó una vez más al College Football Championship Game, y en 2020 cayó en las semifinales del College Football Playoff a manos de Ohio State; también fue considerado en la terna por el Trofeo Heisman. Sus números en tres campañas son de 758 pases completos, 10,098 yardas y 90 pases de anotación.

Todos los picks 1° del draft desde 2000

Una constante en el paso de la NCAA a la NFL es que el Trofeo Heisman no promete una transición exitosa; en 2021 se podría vivir otro caso de fracaso. Sin embargo, en esta ocasión las dudas en torno a DeVonta Smith, el vigente Heisman, no provienen de su talento o mentalidad, sino de la poca certidumbre que hay en torno a la estatura y peso del wide receiver.

De acuerdo con el sitio web de Alabama, Smith registra una estatura de 1.85 metros (6' 1") y 79 kilogramos (175 libras). No obstante, un miembro del Senior Bowl reportó que las medidas oficiales del receptor posiblemente estaban lejos de ser verdad. Las dudas se han acrecentado, ya que el WR se ha negado a un nuevo registro; durante el Pro Day de su universidad informó que su peso real es de 170 libras (77 kilos).

Estas diferencias han hecho que el valor de Smith baje considerablemente y, a pesar de mantenerse como talento de primera ronda, receptores como Ja'Marr Chase y Jaylen Waddle parecen tener una mayor proyección.

No obstante, el caso de Smith no es aislado. En el deporte colegial y su consecuente brinco al profesional no existe una claridad en torno a las medidas de los atletas. Tan solo hay que ver a la NBA, que en 2019 estableció un nuevo método para determinar las estaturas de los basquetbolistas y arrojó como resultados modificaciones en las alturas de estrellas de la talla de LeBron James, Kevin Durant, Anthony Davis y Klay Thompson.

Sin considerar a Lawrence, quien es proyectado de manera unánime como el primer pick del Draft 2021, los analistas colocan a estos cincos jugadores como los cinco mejores prospectos a reclutar en la primera ronda.

Kyle Pitts

El tight end de Florida es considerado el mejor ala cerrada que ha estado disponible en el draft desde que Vernon Davis llegó a la NFL en 2006 de la mano de los 49ers. En tres campañas colegiales, registró un total de 100 recepciones, 1,492 yardas y 18 touchdowns. Lo más destacado es que dichas cifras prácticamente contabilizan las temporadas 2019 y 2020, pues solo tuvo tres atrapadas en 2018.

Ja'Marr Chase

El receptor de LSU sabe lo que significa jugar en los juegos grandes. Durante 2019 formó parte del equipo campeón de la NCAA; el WR lideró a los Tigers en yardas por recepción, incluso por encima de Justin Jefferson, quien tuvo una campaña de impacto como novato de los Vikings.

Zach Wilson

Después de que Lawrence escuche su nombre, se espera que los Jets (quienes se desprendieron de Sam Darnold en un canje con los Panthers) recluten al otrora quarterback de BYU. El valor de Wilson recae en que además de ser efectivo cuando lanza el balón (3,692 yardas y 33 touchdowns en 2020) también es una amenaza con las piernas (254 yardas y 10 anotaciones).

Penei Sewell

En la lista no solo hay jugadores en posiciones de talento. El tackle ofensivo de Oregon ha sido calificado por expertos de NFL.com como el mejor OL que se ha visto desde Jonathan Ogden, quien fue el primer pick en la historia de los Ravens. Para contextualizar la aseveración, el exmiembro de Baltimore jugó 12 años en la liga y consiguió un título, cuatro selecciones al primer equipo All-Pro, cinco al segundo equipo y fue invitado a 11 Pro Bowls.

Jaylen Waddle

El receptor de Alabama dará el salto a la NFL como campeón de la NCAA. Con una estatura de 1.76 metros (5' 9"), las opciones del wide receiver se reducen principalmente a ser un slot, pero su velocidad le permitirá causar problemas en las secundarias rivales y aumentar su participación como regresador de patadas.

En la última década Alabama ha sido el programa de football que más jugadores ha exportado a la primera ronda del NFL Draft, con 30. Bajo el régimen de Nick Saban, algunos de ellos son los receptores abiertos Julio Jones y Amari Cooper; los corredores Mark Ingram y Josh Jacobs, y los defensivos Dont’a Hightower, Marlon Humphrey y Minkah Fitzpatrick. Solamente un mariscal de campo de Tuscaloosa ha parado en la primera ronda del sorteo de la NFL; fue Tua Tagovailoa, reclutado en la quinta posición global de 2020.

Al del Crimson Tide le sigue el programa de Ohio State, que ha sido productor de piezas angulares en las organizaciones de la NFL como Ezekiel Elliott, Joey Bosa, Nick Bosa, Cameron Heyward y Chase Young en la última edición del sorteo.

LSU, que en 2020 metió a cinco jugadores en la primera ronda del evento liderados por Joe Burrow en el primer pick, es la tercera universidad que más atletas ha colocado en la primera vuelta del Draft con 15. A los Tigers le siguen las Universidades de Clemson (12), Florida (11), Georgia (11), Florida State (10) y Louisville (10), la casa de estudios del MVP de 2019, Lamar Jackson. (Abajo: da clic en el logo de cada equipo para ver la lista de jugadores que cada universidad ingresó a la NFL a través del draft en los últimos 10 años)

Una de las historias del Draft NFL 2021 gira en torno a la gran demanda de mariscales de campo. Gardner Minshew solo pudo ganar el partido de kickoff y los Jaguars sumaron 15 derrotas consecutivas para acabar la temporada. Trevor Lawrence ya ha recibido la bienvenida a Jacksonville hasta por parte del alcalde de la ciudad, Lenny Curry. En New York, el proyecto de Robert Saleh no encontró la forma de mantener en la ecuación a Sam Darnold; Zach Wilson, se especula, los sustituirá. Del otro lado de la costa, en Santa Clara, los Niners han escalado posiciones y comprometido futuros picks de primera ronda para darle un mariscal de campo con el cual trabajar a Kyle Shanahan.

Otros equipos, a su vez, podrían ir tras un mariscal de campo por la situación que atraviesan. A Matt Ryan, por ejemplo, le quedan tres temporadas más de contrato con los Falcons. Su sucesor podría llegar en este proceso de reclutamiento con la cuarta selección global. Carolina busca darle continuidad al proyecto de Matt Rhule con Darnold y Teddy Bridgewater compitiendo por el puesto, pero es posible que piense en un remplazo si está disponible.

En Denver los Broncos confían en Drew Lock como el coordinador en cancha del ataque, pero George Paton ha manifestado su deseo por traer competencia en caso de estar disponible a la hora de seleccionar. Jalen Hurts se quedó con el puesto en Philadelphia por encima de Carson Wentz, pero eso no es garantía de que mantenga la titularidad con los Eagles, según reportes.

Enfocado originalmente hacia el basketball, Sammis Reyes partió de Chile hacia Estados Unidos con el objetivo de llegar a las duelas profesionales. Sobre el camino, su manager le mostró la posibilidad de cambiar de deporte, al football. Es así como Reyes, que también recibió ofertas para probarse como luchador profesional, firmó con Washington Football Team como ala cerrada.

Como el mexicano Isaac Alarcón, quien llegó a la NFL como producto del Programa Internacional Player Pathway, a Reyes le espera un largo recorrido para conseguir su lugar en algún equipo de prácticas en la liga, y, eventualmente, llegar a la plantilla de 53 hombres.

Si bien el draft es la principal vía de acceso a la NFL (255 entran cada temporada), hay quienes han tenido que tomar el camino sin atajos. Entre ellos hay algunas historias de éxito, ahora salpicadas de un aura 'curioso' por haber pasado de largo del draft, inadvertidos a los ojos de los equipos de la NFL. La más notoria es, quizá, la de Kurt Warner, quarterback que llevó a los Rams a un anillo de Super Bowl (XXXIV), MVP de la liga en 1999 y 2001. Antes de ello, pasó por la Arena Football League (AFL) y NFL Europa.