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SUPER BOWL LV

Antonio Brown y Le'Veon Bell van al Super Bowl sin los Steelers

Antonio Brown y Le’Veon Bell conformaban dos terceras partes de los “Killer Bs” de Pittsburgh junto con el quarterback Ben Roethlisberger.

Estados UnidosActualizado a
Antonio Brown y Le’Veon Bell conformaban dos terceras partes de los “Killer Bs” de Pittsburgh junto con el quarterback Ben Roethlisberger.
David Zalubowski / Mark LoMoglioAssociated Press

Durante cuatro temporadas entre 2014 y 2017, los Pittsburgh Steelers presumieron de un ataque formidable con el quarterback Ben Roethlisberger, el running back Le’Veon Bell y el wide receiver Antonio Brown. Un monstruo de tres cabezas que catapultó al equipo a los primeros lugares de la NFL en prácticamente todas las categorías ofensivas.

Pero el éxito colectivo nunca llegó. Pittsburgh apenas ganó dos juegos de playoffs en ese lapso antes de que diversos motivos, principalmente económicos, pusieran fin al explosivo tridente.

Etiquetados de egoístas, ambiciosos y, en el caso de Brown, de cosas mucho peores, Bell y Brown tuvieron su redención en 2020 con su primer viaje al Super Bowl, incluso si es en lados opuestos del campo. En tanto, Pittsburgh no ha conseguido una sola victoria en postemporada desde la partida de dos de sus jugadores ofensivos más exitosos de los últimos años.

El próximo domingo en Tampa Bay, uno de ellos finalmente accederá a la preciada sortija. Un trofeo que de alguna manera validará una carrera plagada de altibajos y polémicas que han llegado a ensombrecer su innegable talento. Sin embargo, en su camino hacia el Super Bowl ambos habrán sacrificado todo aquello por lo que se distanciaron del equipo que los seleccionó en el Draft en primera instancia: Dinero y gloria personal.

Durante la increíble carrera al juego por el campeonato de los Tampa Bay Buccaneers, Brown tiene apenas tres recepciones para 59 yardas y un touchdown, además de ausentarse de la Final de la NFC por una lesión en la rodilla. El aporte de Bell en los Chiefs es incluso menor con apenas dos acarreos para seis yardas en el duelo divisional ante Cleveland. Sí, sus equipos están en el Super Bowl, pero difícilmente gracias a ellos.

Bell dejó a Pittsburgh luego de cinco años y una muy pública disputa contractual que lo llevó a perderse toda la temporada 2018. Terminó firmando con los Jets por un contrato que, en dinero total fue menor a la mejor oferta que recibió de los Steelers. En poco más de una temporada en New York, Bell jamás logró cumplir con las expectativas, y sus números jamás se acercaron a lo conseguido en Pittsburgh.

En 17 partidos con los Jets, acumuló 863 yardas (50.7 por juego) por la vía terrestre y 500 yardas (29.4) por juego en 69 recepciones. Por poner un ejemplo, tan sólo en la campaña de 2014 con Pittsburgh, Bell tuvo 1,361 yardas por tierra, 854 por aire y 11 touchdowns totales. En Kansas City, donde firmó un contrato prorrateado por un millón de dólares y un año, su producción se ha reducido de manera aún más notable: Apenas dos inicios, 254 yardas terrestres y 99 en 13 recepciones con dos touchdowns.

En el caso de Brown, el divorcio de Pittsburgh fue incluso más público, peor y mucho más desconcertante. Una serie de acusaciones en redes sociales contra el equipo en general y Roethlisberger en particular llevaron a los Steelers a finalmente enviarlo en un cambio a los Raiders, donde tampoco quiso jugar. Eventualmente, resultó que el colapso de Brown se debió a dos razones: Jugar donde él quería, Patriots, y por el sueldo que él quería. No obtuvo ninguna de las dos, a menos no a largo plazo.

Después de varias investigaciones civiles y penales, una sanción de la liga y más de un año desde su último juego, Tampa Bay le cumplió a Brady el capricho de firmar a Brown con quien compartió un total de un juego con los Pats en 2019. Con contrato prorrateado (750,000 dólares) de 1.4 millones, Brown se unió a los Bucs donde aceptó un papel de reparto.

Lejos quedaron las campañas de 100 recepciones y 1,200 yardas que lo convirtieron en eterno All-Pro, conformándose con ser la tercera rueda de un equipo con titulares establecidos en Mike Evans y Chris Godwin. En 2020 terminó con 45 recepciones, 483 yardas y cuatro touchdowns. Pero su actuación, y comportamiento, han sido suficientes para ganarle otra oportunidad en la liga.