Y Messi sonrió
El mágico taconazo del niño Pedri hace que todo sea más fácil. Se pusieron las cosas tan bien que hasta Griezmann jugó de manera simpática
Y llegó el día en que jugaron como tienen que jugar, con un 4-3-3. Mira que se lo hemos repetido al tozudo de Ronald, que es un 4-3-3 y que deje de hacer inventos, pues ayer lo puso y todos contentos.
Es verdad que en el 4-3-3 no hay actitud, esta es un condimento aparte que debe ponerse con cariño y amabilidad. Pero estaremos de acuerdo que si uno está cómodo con lo que hace pues como que se está mejor, ¿eh que sí, mi querido/a lector/a?
Si usted se levanta por la mañana y se encuentra mal, no va a reaccionar igual a si ha dormido placenteramente, pues lo mismo con un equipo que fluye y bascula de manera nítida con el 4-3-3.
Si se fija he repetido 4-3-3 para ver si nadie se olvida que son los números mágicos de la lotería con los que el Barça tiene posibilidades de llevarse la Supercopa de España y con los que Messi ríe.
Así de cristalino es ver el mágico taconazo del niño Pedri que hace que todo sea más fácil. Se pusieron las cosas tan bien que hasta Griezmann jugó de manera simpática, podríamos apostar.
Si hay jugadores, si estos son profesionales, si hay salud y si hay ganas, solo hay una cosa que falta y esa es la estrategia que no me cansaré de repetir, que es la del 4-3-3.
Si los palos no lo hubieran evitado ayer, el mejor jugador de la historia del fútbol hubiera metido cuatro.
¿Y qué Leo, te quedas?