El París Saint Germain llegó a la jornada 12 de la Ligue 1 con la intención de mantener una distancia significativa entre el resto de los equipos para que nadie le pueda arrebatar el liderato del torneo y, pese a que el equipo trató de verse bien desde los primeros minutos del partidos ante el Bordeaux, un autogol de Pembele los dejó abajo en el marcador.

No obstante, con Neymar sobre el terreno de juego, parece sencillo que el jugador pueda presionar lo suficiente como para obligar a las zagas a cometer errores que incluso les cuesten tantos en su contra.

Así sucedió al minuto 26 del partido, cuando el delantero brasileño entró al área del equipo rival, se llevó a la defensa y en un último intento por detenerlo, Otavio terminó por cometer un penal que Neymar intercambio por gol al engañar completamente al arquero.