Eagles tiene los argumentos para repetir

Para el gerente general Howie Roseman, el nombre del juego es “velocidad”.

Los Philadelphia Eagles fueron penúltimos en la NFL el año pasado en yardas por juego por los wide receivers, en gran medida resultado de las lesiones que sufrieron DeSean Jackson y Alshon Jeffery.

De hecho, Carson Wentz se convirtió en el primer quarterback de la historia que pasa para más de 4,000 yardas sin tener un solo wideout con 500 yardas.

Así que Roseman usó la offseason para darle a Wentz no solo más opciones en el juego aéreo, sino más velocidad. En un canje obtuvo a Marquise Goodwin y en el Draft reclutó a Jalen Reagor, John Hightower y Quez Watkins.

Luego, Goodwin decidió no jugar la campaña 2020 debido a la pandemia del nuevo coronavirus.

Como sea, la colección de wide receivers que ahora tienen los Eagles es muy interesante (durante el training camp, Wentz ha comparado a Reagor con Julio Jones), y todos ellos se suman a una de las mejores parejas de tight ends de la liga: Zach Ertz y Dallas Goedert, quien atrapó 58 pases y anotó cinco touchdowns en 2019.

La línea ofensiva sufrió un duro golpe en la práctica del jueves, cuando el tackle izquierdo Andre Dillard, selección de primera ronda el año pasado, se desgarró el bíceps. La lesión requiere cirugía y es casi un hecho que se perderá toda la campaña.

El veterano Jason Peters, quien fue cortado y recontratado en la offseason, podría retomar el puesto titular como guardaespaldas de Wentz.

Roseman no solo se enfocó en el ataque. La defensiva también recibió ayuda, particularmente en el perímetro, donde la nueva estrella es el cornerback Darius Slay, quien llegó gracias a un trade con Detroit y ha sido invitado al Pro Bowl en tres campañas en fila.

Nickell Robey-Coleman (L.A. Rams) se hará cargo del slot y Will Parks (Denver) le da profundidad a la posición de safety.

En la frontal se suma el tackle Javon Hargrave, quien demostró con los Steelers que puede defender la carrera y colapsar la bolsa de protección en jugadas de pase.

Malik Jackson regresa después de que una lesión lo dejó fuera prácticamente toda la campaña pasada; los veteranos Brandon Graham y Derek Barnett son parte de la rotación, pero el líder es Fletcher Cox, uno de los mejores tackles defensivos de la liga.

La gran incógnita son los linebackers, donde T.J. Edwards y Duke Riley tienen mucho que demostrar, mientras Nathan Gerry alcanza su verdadero potencial.

El coach Doug Pederson ya demostró su capacidad en la campaña del Super Bowl, y Wentz dejó claro la temporada pasada que puede ser el líder que necesitan los Eagles.

Con sus nuevos receptores y una mejorada defensa, Philadelphia podría ser el primer equipo que repita como campeón en el Este de la NFC por primera vez desde que los Eagles del coach Andy Reid, que ganaron cuatro en fila entre 2001 y 2004.

Philadelphia Eagles

División Este NFC

Récord en 2019: 9-7

Estadio: Lincoln Financial Field (69,696)

Títulos de Super Bowl: 1 (LII)

Head coach: Doug Pederson (38-26)

Coordinador ofensivo: Jim Schwartz

Coordinador defensivo: Dave Fipp

MOVIMIENTOS

ALTAS

CB Darius Slay

DT Javon Hargrave

CB Nickell Robey-Coleman

BAJAS

S Malcolm Jenkins

RB Jordan Howard

WR Marquise Goodwin

JUGADOR A SEGUIR

La sorpresa del Draft de Philadelphia fue Jalen Hurts.

En su única campaña en Oklahoma, Hurts sumó 3,851 yardas aéreas y 32 touchdowns, además de 1,298 yardas y 20 anotaciones por la vía terrestre, números que lo convirtieron en finalista al Trofeo Heisman.

Hurts brilló en la ofensiva del coach Lincoln Riley, basada en el Run-Pass-Option (RPO), tan popular en la NFL moderna.

Es probable que Pederson y su staff tengan preparado un paquete especial de jugadas RPO para involucrar a Hurts.

Que nadie se confunda. Wentz -quien firmó una extensión de contrato por cuatro años y 128 millones de dólares en junio del año pasado- es el titular, pero Philadelphia tiene en Hurts a un “playmaker” y si Howie Roseman lo reclutó en la segunda ronda, es porque el equipo lo quiere ver en el campo inmediatamente.

LEYENDAS

Durante más de una década, Brian Dawkins fue la cara, el corazón y el músculo de la defensiva de los Eagles.

Reclutado en la segunda segunda del Draft 1996, este safety rápidamente se ganó el respeto de la NFL, no solo por la manera en la que castigaba a wide receivers y tight ends, sino por su capacidad de siempre estar cerca del balón y hacer la jugada grande.

Dawkins fue el MVP de la defensiva de los Eagles en cinco ocasiones; cinco veces fue nombrado All-Pro y recibió nueve invitaciones al Pro Bowl.

Terminó su carrera con 37 intercepciones y dos touchdowns, además de 26 capturas de quarterback, siendo parte del All-Decade Team de los 2000s.

En 2009 firmó con los Denver Broncos y su última campaña en la NFL fue en 2011.

Brian Patrick Dawkins (13 de octubre de 1973, Jacksonville, Florida) fue parte de la Clase 2018 que ingresó al Salón de la Fama.