CORONAVIRUS EN EL SALVADOR

Residencia Presidencial en El Salvador albergará 300 médicos durante el coronavirus

Este sábado, se abrirán las puertas de la antigua casa presidencial para servir como residencia de descanso para el personal médico que lucha contra el coronavirus.

Estados UnidosActualizado a
Este sábado, se abrirán las puertas de la antigua casa presidencial para servir como residencia de descanso para el personal médico que lucha contra el coronavirus.

El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el martes en Cadena Nacional que la antigua residencia presidencial se habilitaría para apoyar a los doctores y enfermeras que están trabajando día y noche para terminar con el corovanirus en tierras cuscatlecas. La casa estaría lista este mismo sábado para que 300 personas del personal médico tengan donde descansar durante la pandemia.

“Hace unos días ordené que se convierta la Residencia Presidencial en un centro de descanso para nuestros médicos y enfermeras. Tendrá una capacidad de 300 personas. La residencia estará lista el sábado para albergar al personal médico y no tengan que ir a su casa y así evitar contagiar a su familia”, explicó el mandatario salvadoreño en cadena nacional.

La mansión ubicada en el Bulevar Masferrer no ha sido ocupada por los últimos dos presidentes, por lo que la adaptación de esta para el uso de los médicos no interviene con las actividades de Bukele. La residencia cuenta con cuartos muy amplios, helipuerto, piscina, solía tener una capilla.

Hasta cuándo terminará

Esta medida estará habilitada para todo el personal médico que se encuentre cerca de la zona hasta terminar la crisis sanitaria en El Salvador. Esta medida, además de ayudará a que no se propague el virus con las familias del personal sanitario que se encuentra en la primera línea, también ayudará a que los doctores no tengan que hacer traslados tan largos para llevar a sus respectivas zonas de trabajo.

Además de la residencia presidencial, Bukele habilitó algunos hoteles para uso exclusivo de los médicos y personal sanitario para evitar que fueran ‘víctimas de la discriminación’. Actualmente hay poco más 740 personas infectadas en tierras cuscatlecas, 16 decesos y 258 ciudadanos que lograron vencer la enfermedad.