Tanaka y Gregorius ponen a Yankees a un juego de ALCS
Con pitcheo imbateable y una ofensiva imparable, liderada por Gregorius y Encarnación, Yankees apalean a Twins y se ponen a un juego de la Serie del Campeonato.
Esta noche el Bronx se convirtió en el escenario de la alegría neoyorkina colectiva. Yankees logró alargar a 12 partidos consecutivos la racha de victorias en postemporada contra el equipo de Minnesota al vencer 8-2 a Twins.
El lanzador abridor de New York Yankees se llevó la victoria en el segundo duelo de la Serie Divisional ante Minnesota Twins, luego de dominar y silenciar la ofensiva rival durante cinco entradas completas de labor en la loma, donde retiró a siete bateadores por la vía del ponche, permitiendo una carrera limpia, siendo éste el cuarto resultado positivo en la carrera de postemporada de Masahiro Tanaka.
Al buen pitcheo de los Bombarderos del Bronx se le unió una ofensiva que no paraba de pegar imparables y mantenerse en las bases durante todo el partido. Yankees terminó el encuentro con un total de 11 imparables, donde siete de los 10 bateadores que se presentaron en la caja de bateo batearon al menos un hit.
Además de negociar ocho bases por bola, el equipo bajo la batuta de Aaron Boone bateó para .343 de promedio, mientras que los lanzadores mantuvieron la ofensiva con mayor cantidad de cuadrangulares en la historia de la MLB (307) con un promedio de .187, pues solo pudieron conectar seis imparables en 32 turnos al bat.
La primera carrera de New York cayó antes de que se fueran tres outs. DJ LeMahieu continuó con su racha activa del juego uno e inició con un doblete. Aaron Judge recibió una de sus dos bases por bola del partido y Edwin Encarnación remató la secuencia con un sencillo remolcador que trajo a LeMahieu al plato.
La tercera entrada de los locales a la ofensiva fue una para el recuerdo. Se dieron un festín donde le dieron la vuelta completa al line up y anotaron un total de 7 carreras. No hubo historia de superación que pudiera con ellos. Judge bateó un par de sencillos. Stanton, Torres y Gardner remolcaron una carrera cada uno. Pero la entrada como los reflectores de la ofensiva se los llevó el shortstop. Con las bases llenas Didi Gregorius hizo el swing que terminó como el sello de la noche. El Grand Slam acabó por bajar el ánimo en el dogout de Rocco Baldelli.
Y aunque el equipo de Minnesota puso dos en la pizarra, se quedó lejos de lo que hicieron durante toda la temporada y que resultó distintivo cuando se hablaba de ofensivas de poder. Primero Tanaka, después Tommy Kahnle, Adam Ottavino, Tyler Lyons y para cerrar Jonathan Loasiga, fueron los responsables de acallar con el dominio de los lanzamientos a los rivales.
Por su parte, el mexicano Sergio Romo hizo su aparición en el octavo inning y enfrentó a tres bateadores, de los cuales dominó a dos: a Cameron Maybin por la vía del ponche, a Brett Gardner por un elevado y Edwin Encarnación negoció boleto con “El Mechón”.
El juego tres se disputará el siguiente lunes 7 de octubre en el Target Field, donde Yankees ganó dos de los tres encuentros de campaña regular. Luis Severino y Jake Ordorizzi serán los responsables de abrir en el montículo para New York y Minnesota, respectivamente.