Si Messi fuera Nadal, el fútbol sería muy aburrido

Si Messi fuera Nadal, hablaría con naturalidad delante de las personas y de los periodistas en cualquier parte del mundo.

Si Messi fuera Nadal, cada chute que ha hecho en su vida sería como el primer y último drive, passing shot o volea que Nadal nos regala en cada punto. Sí, en cada punto.

Nadal no se cansa cuando las cosas le van mal.

Cuando el oponente le hace correr y bailar a su compás, Nadal en el siguiente punto vuelve a sacar como si fuera su primer partido, como si le fuera la vida. Con las mismas ganas, con la misma fuerza y con la misma rabia.

Aunque el oponente le saque diez años menos, aunque esté medio KO, aunque su barco se esté hundiendo, Nadal vuelve a atacar con todo.

Cada punto es como si fuera el último de su vida.

Si Messi fuera Nadal, sería el líder que es Nadal. Sería el imán que arrastra a todo su equipo. Sería el capitán y el que cuando el barco se hunde en Anfield o en Roma, se erige como la fuerza de la naturaleza que es Nadal.

Miraría los onces del entrenador y le diría :”hombre Ernesto esto es una locura, no podemos salir con el mismo once contra el Liverpool en su casa después del baño que nos dieron en el Camp Nou, qué no lo ves?”

Si Messi fuera Nadal, hubiera abrazado a Griezmann y charlaría con Carles Péres y Ansu Fati y se convertiría en el líder que siempre esperamos.

Un líder de personas, no un líder de goles.