La última oportunidad de Jameis Winston con los Buccaneers
El coach de Tampa Bay, Bruce Arians, le pone todo tipo de obstáculos a su quarterback con tal de obtener el mayor potencial para la temporada.
Durante sus cuatro temporadas en la NFL desde que llegó como la primera selección global en el Draft de 2015, Jameis Winston ha sido, mayormente una decepción. De cara a su último año de contrato, el coach Bruce Arians y los Tampa Bay Buccaneers aún intentan explotar todo el potencial del quarterback.
Podría ser la última oportunidad de Winston como titular en Tampa Bay, o incluso en la NFL, pues no hay muchos equipos que estén dispuestos a tolerar los problemas que siempre parecen encontrar la compañía de “Jaboo” sin que el jugador demuestre, al menos, consistencia dentro del campo.
La buena noticia para él es que este año tiene como mentor a Arians, quien llega a los Bucs después de un año en el retiro y con una reputación como uno de los más importantes gurús de quarterbacks de la liga, después de haber trabajado con nombres como Peyton Manning, Ben Roethlisberger y Andrew Luck.
Hasta el momento, Arians disfruta de lo que ha visto de Winston, e incluso señaló que está muy por encima de sus expectativas. Pero eso no es suficiente. Con la inminente agencia libre del egresado de Florida State, el veterano coach necesita ver todo el potencial que lo convirtió en una selección de primera ronda para decidir si puede ser el quarterback que necesita la franquicia más allá de 2019.
Arians está exigiendo a Winston al límite.
“Cada jugada, intentamos que le sea lo más complicada posible”, dijo el nuevo coordinador ofensivo de los Bucs, Byron Leftwich.
Para conseguirlo, todas las tardes Leftwich se reúne con su contraparte defensiva, Todd Bowles, para diseñar esquemas que le resulten difíciles de leer a Winston, desafiándolo a tomar decisiones rápidas y añadirle precisión a sus envíos, algo que ha sido un problema constante durante sus cuatro años en la liga (58 intercepciones).
“Disfrazan muy bien (sus esquemas)”, dijo sobre la defensa a la que Winston se enfrenta diariamente en las prácticas. “Probablemente no veamos a un equipo que oculte tan bien sus esquemas en todo el año”.
Por lo pronto, Arians ha dicho que se conforma con que “deje de darle el balón al otro equipo”. Pero eventualmente, las exigencias irán en aumento como debe de ser para un quarterback que ha ganado apenas seis partidos en sus últimos 22 inicios.
Si Arians no puede encontrarle solución a los problemas de Winston y llevarlo, si quiera, a la forma de sus primeros dos años en la Liga _ Récord de 15-17, 8,032 yardas, 50 TDs y 33 INT _ será difícil que alguien más pueda hacerlo. Y ni los Bucs ni Winston pueden correr ese riesgo.