Los Rays quieren emigrar al norte media temporada
Debido a las bajas asistencias en el Tropicana y la incapacidad de negociar un nuevo estadio, Tampa Bay busca una solución poco convencional.
Durante la última temporada, los Tampa Bay Rays han logrado mantenerse constantemente competitivos en una de las divisiones más disputadas de todas las Grandes Ligas. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para llevar aficionados al Tropicana Field y mucho menos para obtener algún tipo de concesión en la región de Tampa-San Petersburgo para la construcción de un nuevo estadio.
Con sus opciones limitadas, al equipo no le queda más que buscar una solución poco convencional: Tener dos sedes.
El equipo recibió el jueves permiso de la oficina de Grandes Ligas para explorar la posibilidad de jugar la mitad de sus partidos de local en Montreal. Según el plan, ambas ciudades obtendrían nuevos estadios y los Rays pasarían la primera parte de la temporada en Florida antes de emigrar al norte de la frontera.
La medida es una forma de ejercer presión por parte del propietario de la franquicia, Stuart Strenberg, por obtener un nuevo estadio que atraiga aficionados e ingresos adicionales y permita invertir en un equipo cuya nómina de apenas 65 millones es una de las más bajas de Grandes Ligas.
Aunque los pasos aprobados el jueves son, apenas, exploratorios, Strenberg dijo que su intención es clara.
“Mi prioridad sigue siendo la misma, estoy comprometido a mantener el baseball en Tampa Bay por generaciones”, dijo Sternberg en un comunicado. “Creo que vale la pena explorar a profundidad este concepto”.
El plan, al que el comisionado Rob Manfred se refirió como un proyecto a largo plazo, tiene muchas ventajas tanto para los Rays como para Grandes Ligas.
De acuerdo a la propuesta, los primeros meses de la campaña los Rays jugarían de locales en Tampa, en la temporada seca, lo que eliminaría el requerimiento de un nuevo estadio techado y, por lo mismo reduciendo los costos. Además les generaría ingresos adicionales en derechos de televisión en Canadá y provocaría un poco de entusiasmo entre nuevos aficionados, algo que no tiene en Tampa Bay.
Por otro lado, el llevar nuevamente baseball de Grandes Ligas a Montreal ─que no ha tenido una franquicia desde que los Expos se convirtieron en los Nationals en 2005─, serviría como un buen indicador en el interés de la ciudad por recuperar una franquicia en una eventual expansión, una de las prioridades de Manfred.
El plan les daría la oportunidad a dos ciudades que no han sabido apreciar a sus equipos de baseball de darse cuenta que nada está escrito en piedra y que una franquicia puede fácilmente mudarse a otro lugar si no recibe el apoyo necesario.
Si bien, el plan está apenas en sus primeras etapas, su éxito no está garantizado. Antes de convertirse en los Nationals, los Expos jugaron 22 partidos en San Juan, Puerto Rico, en 2003, pero la medida no derivó en un equipo en la isla, y eventualmente, tampoco en Montreal.