¿Por qué al brasileño Adriano se le conoce como El Emperador?
En esta edición de HistoriAS de un Apodo te presentamos la razón por la que al histórico delantero sudamericano lo bautizaron así.
Fue catalogado como el sucesor de Ronaldo Nazario, pero la labor le quedó grande y pese a su enorme calidad nunca pudo ser el referente mundial que todos esperaban. Hablamos de Adriano Leite, delantero brasileño cuya carrera estuvo marcada por la polémica, pero también por sus grandes goles.
Nació el 17 de febrero de 1982 en Río de Janeiro, Brasil. Su carrera como profesional comenzó con el Flamengo en el año 2000; en sus primeros pasos se desempeñó como lateral izquierdo, aunque pronto sus cualidades lo llevaron al ataque, donde explotaría todo su potencial.
En 2001 fichó por el Inter de Milán y debutó ante el Real Madrid en duelo por el Trofeo Santiago Bernabéu. Sustituyó a Christian Vieri en los minutos finales pero dejó maravillados a todos por su educada zurda, su toque de balón, capacidad para dejar rivales en el camino y, sobre todo, por un golazo que rompió las redes.
El origen de su mítico apodo
Su llegada a Italia, su calidad, su físico y su estatura (1.89 metros) hicieron que la prensa italiana pronto lo catalogara como el heredero natural del “Fenómeno” Ronaldo. De esta manera los medios de comunicación en Italia comenzaron a llamarlo “El Emperador” y ese mote prevalecería hasta el último de sus días como jugador.
Sin embargo, su “reinado” como Emperador fue efímero, ya que nunca pudo dar el gran salto de calidad ni mantenerse en la cima con constancia. Tuvo momentos de brillantez, pero su carrera estuvo acompañada por el alcohol, los problemas extra cancha, su fuerte temperamento y también la pérdida de su padre. Cuenta Javier Zanetti que después de la llamada que recibió anunciando el deceso de su padre, nunca más volvió a ser el mismo y no pudieron rescatarlo en términos futbolísticos.
Adriano militó además en equipos como Fiorentina, Parma, São Paulo, Roma, Corinthians, Atlético Paranaense y finalmente en el Miami FC de Estados Unidos. Se retiró en el año 2016 con la espina clavada de no poder haber llegado más lejos... lo podía hacer, se podía superar a sí mismo, pero tuvo muchos obstáculos en el camino.