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El Salvador

Ricardo Saprissa, el salvadoreño que ganó la Copa del Rey

En 1929, Ricardo Saprissa Aymá logró levantar la Copa del Rey junto al Espanyol, y dejó este hecho como parte del delgado del fútbol salvadoreño.

Estados UnidosActualizado a
En 1929, Ricardo Saprissa Aymá logró levantar la Copa del Rey junto al Espanyol, y dejó este hecho como parte del delgado del fútbol salvadoreño.
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Corría el año de 1929 cuando el mundo, pero sobretodo, la afición española, estaban a la espera de una nueva final de la Copa del Rey. El Espanyol y el Real Madrid estaban como el plato fuerte de la jornada deportiva de aquel domingo 3 de febrero, pero había un país que esperaba el triunfo de los periquitos, El Salvador, pues dentro de sus filas había un compatriota.

Se trataba del salvadoreño Ricardo Saprissa Aymá, hijo de padres catalanes, quienes llegaron a al país centroamericano para explotar sus negocios ferreteros. A pesar de crecer en El Salvador, cuando el futbolista terminó su estudios de ingeniería, decidió emigrar a Barcelona para ejercer su carrera de ingeniero civil, pero más tarde el destino le deparó una profesión diferente, el fútbol. 

Ricardo tomó la posición de defensa, formó parte del equipo liderado por el histórico entrenador británico John Richard Greenwell y capitaneado por Ricardo "El divino" Zamora. El Espanyol obtuvo su primera Copa del Rey ese día, con un apretado marcador de dos goles por uno, esto a pesar de que el club blanco estuvo muy cerca de empatar el encuentro.

El Espanyol se corona

El día estaba nublado, la lluvia era fuerte y arremetía contra el terreno de juego, pero eso no significo un problema para los periquitos, que querían conseguir su primer título. Al minuto 55 del partido, el perico Tenna II abrió el marcador a favor de los blanquiazules y al 82 Bosh terminó por finiquitar la victoria, pero esto no impidió que el equipo sufriera, pues Lazcano anotó pata los merengues, que acosaron con el empate, pero no lo lograron.

Ese día Saprissa se convirtió en el ganador de la Copa y, años más tarde, con la salida de Zamora hacia el Real Madrid, se convirtió en el capitán del equipo.