¿Griezmann al Barça? No, merci

El Barça ha hecho muchos fichajes malos en su historia. No vamos a descubrir nada nuevo y todos los equipos también lo han hecho fatal.

De los más recordados son: Fábregas, una crónica de una muerte anunciada porque los culés no perdonaron nunca que se fuera y se tuvieran que pagar casi cuarenta millones al Arsenal; sobre Prince Boateng no lo entiendo yo ni lo entiende él y Coutinho todavía se ríen en Liverpool.

Klopp les metió cuatro hace una semana y hace un año y cuatro meses fueron ciento cuarenta por un hombre que da pases atrás. Eso lo inventó Bakero hace veinticinco años y vino casi gratis.

Pero lo que el Camp Nou no va a entender es que el Barça se arrodille ante la burla mundial que Griezmann le hizo pasar al Barça el año pasado, con Piqué incluido.

El valor en los soldados así como el orgullo y las ganas de vestir la camiseta del Barça se dan por entendidos. Entonces, ¿cómo puede estar negociando el Barça con el Atlético para comprarle al único jugador, que se sepa, que le ha dado calabazas al Barça en directo?

Si el mundo fuera perfecto y no hubiera resentimiento a lo mejor podríamos pensarlo, pero el mundo en el que vivimos esto no es así y lo más grave y yo estaba en el campo, cada vez que el francés tocaba la pelota, el Camp Nou estallaba en silbidos atronadores que venían a decir algo como: “no nos gustas y no te queremos”.

No empecemos con mal pie, por favor.