No contó con el brillo de las cámaras y las luces que se llevaron los seleccionados en las primeras dos rondas del Draft de MLS. Pero a partir del 20 de enero tendrá exactamente la misma ventana para cumplir un sueño, que aquellos que desfilaron por el escenario en Chicago este 2019.

Javi Pérez, mediocampista español, de Valencia para más datos, se sumará al contingente de ‘soñadores’ que intentarán hacerse con un cupo en los planteles y quedarse con un contrato de MLS. El volante fue elegido por LAFC en la tercera ronda del draft, realizada por teléfono y en la posición 64 en general.

“Tenía la expectativa de entrar en las primeras rondas, estuve en Chicago, pero por diferentes razones no salió. Me tocó la tercera ronda y estoy muy contento”, le dijo Pérez a AS USA en exclusiva desde Pittsburgh, donde ha vivido los más recientes años.

“Al final, salir en cualquiera de las rondas te garantiza lo mismo, una oportunidad para poder entrenar con el equipo y demostrar que eres capaz de quedar”, evaluó el mediocampista de 22 años.

Obviamente el viaje de regreso desde Chicago no había sido el más feliz de todos. Aunque habían rumores y la ilusión se mantenía, era evidente que la primera pieza del rompecabezas no había caído en su lugar.

Pero una vez en casa, llegó la llamada. “Me entero al regresar a Pittsburgh que me llama mi agente y me pregunta: ¿Nos vamos a Los Angeles?, y empecé a reírme, encantado y muy feliz.”, relató.

Los sueños, sueños son

Aunque en su familia no hay futbolistas profesionales mayores, la pelota corre por la sangre. Y la idea de llegar a primera división ha rondado cada cosa, cada decisión, cada día, en la vida de Javier.

“Los primeros recuerdos que tengo es jugando de cuatro años con un balón en los píes en el patio de la casa”, rememoró entre sonrisas para luego confesar la razón por la que terminó en el club de sus amores.

“Un día mi padre (también Javier), cansado de que rompiera cristales, me llevó al Valencia con cinco años y todo lo que he vivido de ahí en más es fútbol”, dijo antes de repasar que pasó por todas las categorías del Valencia FC, llegando hasta el segundo equipo.

“Con 17 años ya vivía rodeado de jugadores de primera división. Entrenaba por la mañana, iba al gimnasio por la tarde y el resto era cuidarme para estar pendiente del fútbol”, recordó sin un dejo de nostalgia, mas bien con algo de orgullo por las gambetas que ha dado a la vida para buscar su propio rumbo.

Decisiones que gradúan y el ídolo ideal

Sin embargo, las cosas no parecían funcionar para Javi con el primer equipo del Valencia. La oportunidad no llegaba y en la cabeza rondaba la idea de no quedarse simplemente con el fútbol como una obsesión sino como amor.

“El talento en Europa se empuja de una forma prematura. Cuando debutas tan pronto vas a paso acelerado. Te toca aprender a vivir porque estas ahí y te toca”, reflexionó al entrar al capitulo de su vida en el que decide cambiar Mestalla por los libros y otro tipo de competencia.

“Quería empezar a estudiar, pero era muy complicado compaginar el fútbol a ese nivel y los estudios. Así que una de las vías para poder hacer las dos cosas era el sistema estadounidense donde por suerte puedes jugar y estudiar una carrera. Cuando se dio la posibilidad no lo dude y no me arrepiento para nada”, dijo.

Javi terminó en la Universidad de Pittsburgh donde jugó con honores dos años y se graduó en comunicaciones, no sin antes contar con la mano de un ídolo de muchas tardes-noches en el idílico estadio de la Avenida Suecia en Valencia.

Nada más y nada menos que David ‘Guaje’ Villa. El goleador, en el momento en que Javi tomaba su decisión, jugaba para New York City FC (MLS). “Cuando se enteraron de que quería venir a Estados Unidos y sabiendo que trabajaban con una empresa aquí, me ayudaron con el interés de la Universidad de Pittsburgh”, describió Javi de lo que las escuelas DV7 (creadas por el ex capitán de NYCFC) y sus programas, hicieron por él.

“Estuvieron en todo el papeleo, se aseguraron que estuviera en orden y funcionara”, contó en referencia a lo que el grupo de ‘Guaje’ comenzó a mover para que al final Pérez se convirtiera en el primer futbolista traído a través de DV7 a universidades de Estados Unidos (hoy hay por lo menos nueve).

La relación del ídolo de Valencia y Javi quedó establecida. “Desde entonces David ha estado pendiente de mí, tenemos una relación muy sana, muy buena”, aseguró. Y contó el consejo que le dio el delantero ahora en Japón, de cara a sus primeros días de trabajo con LAFC.

“Hablamos ayer (lunes) me felicitó y me recomendó que fuera a LA a trabajar, sin cohibirme, haciendo mi juego como lo he hecho estos últimos años. Y me dijo que tiene confianza que haciendo las cosas así, seguro que podré gustarle al Mister”.

Lo más curioso de la historia es que de salir las cosas bien, los primeros minutos de Javi en un estadio de MLS podrían perfectamente ser ante David Villa, Andrés Iniesta y su corte, cuando el equipo japonés Vissel Kobe visite a LAFC el 31 de enero en partido de pretemporada.

“Mal no está para empezar mis experiencias”, lanzó Pérez entre sonrisas. “Se lo dije en broma : Voy a por ti”. siguió sonriendo el mediocampista. Y remató sobre la reacción de Villa al comentario, “se ríe, es un muy buen tío, un crack completo”.

La hora de la verdad

Atrás quedan los años en Valencia, la soledad en Pittsburgh, el grado, los partidos universitarios. La ventana está de nuevo abierta para ser profesional en el fútbol y Javi tiene en mente hacer todo en sus manos para aprovecharla.

“Lo tengo muy claro, sé que hay posibilidades pero que es complicado saliendo de College. La gente puede pensar que no estoy preparado. Pero confío en mí, en mis posibilidades, en mi trabajo y espero poder demostrarle al Mister y al LAFC que valgo para ser jugador de MLS y para aportar mi granito al equipo”.

Para el único español en el Draft de MLS 2019, será su primera vez en Los Ángeles, El Banc of California Stadium no es precisamente Mestalla, pero le ilusiona, especialmente ahora que se siente mas ‘hecho’.

“Cuando estás en el sistema de universidad aquí vas paso a paso y cuando das el salto al nivel profesional, en mi opinión ya eres una persona madura. Con la cabeza sobre los hombros y sabes lo que es importante en la vida. Es la experiencia que te da la universidad”, lanzó.

Javi deberá llenarle los ojos a Bob Bradley y su cuerpo técnico, pues ocuparía una plaza de extranjero al ser firmado. Los ojos están puestos en conseguir el sueño, ahora que se abrió otra ventana a punta de trabajo y esfuerzo. Pero en el peor de los casos, la cabeza está en su lugar.

“Tengo claro que por lo menos uno o dos años se los voy a dedicar a intentar ser jugador profesional. Pero que no voy a estar toda la vida dando tumbos”, aseguró. “Vine a Estados Unidos para poder tener una carrera universitaria también y hay que aprovecharla. Mi sueño es ser futbolista profesional pero si no se da, tengo la formación necesaria para poder salir adelante en la vida con otra carrera”, una sentencia que espera no se cumpla antes de convertir Exposition Park en su teatro de los sueños.