El delantero colombiano está ‘cazando’ varias marcas de su equipo y el primer trofeo como profesional. Nos contó de su experiencia, aprendizaje, metas y momentos.
No hay duda alguna que el 2018 es el año más especial en la carrera y vida de Mauro Andrés Manotas Páez. El delantero del Houston Dynamo ya marcó su mejor temporada goleadora en MLS, se mudó a vivir solo, está a punto de batir dos récords del equipo, disputará el primer partido por un título como profesional, y acaba de cumplir 23 años.
El número 9 de Houston Dynamo cumple además por estos días 4 años de haber marcado su primer gol como profesional en Colombia, con el desaparecido Uniautonoma FC. Esos dos primeros años, sus mejores como anotador.
“En 2013 hice 24 goles y en 2014 hice 21”, le contó Mauro a AS USA al hacer todo el recorrido de su experiencia reciente. “Imagínate. Sería lindo si Dios quiere empatarlo (el record de una temporada con Houston Dynamo) o sobrepasarlo cerca a ese aniversario (de su debut goleador como profesional).
Manotas está a un gol del mayor anotador en todas las competencias en una temporada para el Dynamo (Will Bruin - 16 tantos); y a 3 de igualar al mayor goleador en un año de MLS MLS en el club (Erick Torres - 14 goles).
“Era un objetivo que me tracé desde enero cuando se dio la oportunidad de ser el delantero 9 del equipo. Yo vine con esa mentalidad”, contó el delantero nacido en Sabanalarga, departamento del Atlántico en Colombia.
“El primer objetivo era pasar el número de goles del año pasado, eso ya se logró ( tiene 11 goles en 22 partidos, 20 como titular; mientras que en 2017 marcó 10 goles en 33 partidos, 24 desde el inicio).
“Ahora voy por el récord que se tiene de Liga y el de las dos competencias sumadas”. El colombiano tiene 4 goles en la US Open Cup (Copa Abierta de Estados Unidos), torneo en el que Houston Dynamo disputará la final ante Philadelphia Union en condición de local el 26 de septiembre.
Primer partido por un título
Manotas está a un gol del líder goleador de la Copa Abierta, y ningún jugador de Philadelphia Union tiene tan siquiera tres tantos en esa competición. El atlanticense va siempre por más. “Quiero pasar la barrera de los 20 goles en un año, para que cuando algún día me vaya tenga más metas para sobrepasar. Yo se que eso lo valora mucho la gente”, señaló.
El tope de la lista de anotadores en MLS está siempre en la mira. “Veo esa lista de goleadores y quiero estar allá arriba de segundo, de primero. Obviamente con Josef (Martínez) allá es muy difícil. Porque tiene una cantidad increíble y obviamente va a seguir anotando”.
El venezolano suma 26 goles, pero Mauro siente que va por buen camino. “Habla muy bien poder estar alrededor de esos nombres que son delanteros que admiro mucho, de recorrido, muy experimentados. Con mi edad estar tan siquiera cerca es algo muy vacano”.
Mauro fue el autor del gol que mantuvo a Uniautónoma en la Primera División del fútbol colombiano en 2014, tenía 19 años. Ahora, con el Dynamo ante Philadelphia Union tiene la primera oportunidad de un trofeo como profesional.
“Importantísimo, es un partido que había soñado desde que llegué (a MLS), porque desde el principio dije que quería ganar títulos y hacer muchos goles”, empezó por analizar al respecto del compromiso.
“Lo primero se ha ido consiguiendo y ahora falta convertir todos esos goles en un título. Tenemos la oportunidad ahí cerca y vamos a trabajar mucho para que Dios nos de la fuerza física y mental para lograr el triunfo”, acotó.
La cúspide de un cambio
El colombiano llegó a Houston Dynamo en mayo de 2015, estaba a punto de cumplir 19 años y el club le prometió a sus padres que le ayudarían a vivir en un ambiente protegido.
Ahora, con 23 recién cumplidos, Mauro se acaba de mudar a su propio apartamento tras vivir casi tres años con Ed e Ingrid Chavez, la familia con orígenes de Guatemala y México que lo acogió junto a sus hijos (Chad y Haley).
“Cuando llegué quería eso. Sentirme en familia porque era importante para mí tener a alguien estando lejos de mi casa en mi primera experiencia y a mi corta edad”, explicó Mauro sobre la decisión de permanecer este tiempo con los Chavez.
“Creo que les retribuí la confianza con respeto, dedicación. Respetando los horarios de la casa y siendo muy correcto con ellos”, dijo. Y remató con algo de cariño, “Siempre estaré muy agradecido con ellos. Y como les dije, me cambié de cuatro y no de casa, porque seguimos muy en contacto”.
En lo futbolístico, muchas cosas también maduraron y cambiaron en este tiempo para el goleador. “Al principio pensaba que con lo poquito que tenía llegaba lejos, y obviamente me metí un estrellón ni el verraco y vi que con ese poquito no me daba”, confesó sin pensarlo dos veces.
Las responsabilidades en el terreno de juego cambiaron y su valoración de lo que significa ser un delantero también. “Esa era una de las razones por las que no jugaba cuando llegué, lo he aprendido y todavía cuesta un poquito mantenerlo siempre en la mentalidad”, dijo en referencia a elementos como trabajar en defensa, marcar al rival y correr en apoyo a pesar de ser el delantero referencia del equipo.
“En Colombia se mide solo por los goles. Yo también obvio creo que el delantero que no hace goles no lo miran bien. Pero afuera analizan muchas más cosas en el trabajo de un delantero”, comentó antes de explicarse, “soy el primer defensor, meto, corro, ayudo en todas las tareas. Y tiene que ser así porque en el fútbol actual ese delantero o ese volante diez que no corre a marcar ni tiene responsabilidades defensivas, ya no puede jugar en ningún equipo”.
Entre colombianos
Las enseñanzas que le ha ido impregnando la MLS se han consolidado en las últimas dos temporadas de la mano de su compatriota Wilmer Cabrera, quien es el entrenador de Houston Dynamo tras el final de la temporada 2016.
“Es algo que le agradezco mucho a Dios, que permitiera poner personas como el profe (Cabrera) en mi camino. Lo que ha hecho por mí creo que se lo retribuyo no solo con buenas actuaciones sino también portándome bien y siendo buena persona fuera de la cancha, algo en lo que él también me ayudó mucho”.
Ahora quedan los récords a ‘tiro’ para romperlos, el título a la mano si se gana la final de Copa Abierta, el apartamento que está estrenando y la ilusión de que el proceso se ha cumplido a cabalidad.
“Hubo tiempos difíciles, increíbles, donde no sabía realmente lo que pasaba. Pero yo los tomo como designios de Dios, y toca pasar por situaciones difíciles para poder estar acá donde estamos”, reflexionó.
Manotas no cierra la puerta a ninguna posibilidad para lo que se viene. Quedarse en MLS, ir a otro mercado e incluso regresar a Colombia. Todas las fichas hacen parte del ‘dominó’ del atlanticense. “Houston hace parte de mi vida, estoy feliz y esperemos que si se da la oportunidad de irse, bienvenido sea. Pero si me quedo acá estoy muy feliz”.
“Es algo que siempre tengo en mente, que la puerta siempre está abierta una posibilidad. Mi presente es el Dynamo, trabajo y pienso solo en el equipo. Todo está en manos de Dios y esperemos que él tenga algo bien vacano para el próximo año”, acotó.