El mediocampista hecho en la cantera del Dynamo empieza a mostrar el fútbol que lo hizo reconocido a nivel juvenil. Una charla de esfuerzo, metas y sueños con balón.
En un equipo en el que las estrellas son jóvenes, y donde se pregona el resultado colectivo antes de la presencia de una gran figura, se desarrolla uno de los talentos que podría ser dentro de poco tema de debate entre Estados Unidos y México, a nivel de selección.
Se trata de José Guillermo Rodríguez, mejor conocido como ‘Memo’, un volante talentoso del registro de Houston Dynamo en MLS. Equipo con el que se formó desde la academia, ha jugado en su filial de Segunda División (USL) y ahora busca consolidarse en el primer equipo.
AS USA conversó con ‘Memo’ acerca de su camino para abrir la puerta del profesionalismo, su presente y los sueños que a sus 22 años trazan su camino.
El comienzo
“No fue fácil, mi mamá venia más de hora y media todos los días para que yo entrenara 5 a 6 veces por semana en la Academia. Y tuve momentos que no quería seguir porque era muy complicado y agotador (el trajín desde y hacia casa, más los deberes escolares y los cosas familiares)”, contó.
Rodríguez, de padres mexicanos y nacido en Wharton, Texas, detalló que para entonces, el apoyo de la familia era su señora madre quien perdió a su esposo justo mientras esperaba que ‘Memo’ naciera.
“Tengo un padrastro al que llamo papá porque me apoyó también mucho y siempre ha estado allí. Él es el padre de mis hermanos menores (tres), dijo.
Cuando Guillermo se vio tentado a dejarlo todo, fue precisamente su mamá quien le sacudió el piso. “Un día llegamos como a las 10:30 de la noche y tenía que hacer los deberes de la escuela, le dije que iba a parar todo porque estaba agotado de tanto viaje y esfuerzo”.
La respuesta de la madre, nacida en Zacatecas y criada en Tamaulipas, fue contundente. “Me dijo que hasta ahí me ayudaba, que había hecho todo por mí y si no seguía, ella ya no iba a hacer nada más por mí”.
Una charla que hoy, en su tercera temporada en MLS, Rodríguez aún reconoce como el momento en el que su fortaleza afloró. “Eso me hizo reflexionar que tenía que seguir dándolo todo para que ella se sintiera bien, para ser ejemplo de mis hermanos y para que valiera el esfuerzo”.
Primer intento
Por eso, cuando el Houston Dynamo tras la primera temporada (2015) en la que ni siquiera debutó, le quitó el contrato de MLS y le propuso irse a la USL (en 2016 Tercera División), él lo tomó como un reto en lugar de un fracaso.
“Yo sabía que tenía que tener la mentalidad para mostrar que dependía de mi que me firmaran de nuevo para el primer equipo”, aseguró mirando para atrás y el proceso de aprendizaje.
“Fue una decisión del club, que beneficiará a todos. Que me hizo mostrar todo lo que tengo de potencial. Fui a Toros (Río Grande Valley FC Toros) con la mentalidad de aportar y enseñar mi talento”.
Con el equipo de USL, en ese 2016, Memo jugó 30 partidos, ubicándose segundo de la conferencia y clasificando a la postemporada, en lo que era el año inaugural del equipo bajo la estructura del Houston Dynamo.
La mano de Cabrera
En ese equipo de Toros, Rodríguez fue dirigido por Wilmer Cabrera, el entrenador que le abrió el camino para demostrar su talento y que tras su llegada al primer equipo de Dynamo, le confirmó su lugar en la nómina de MLS.
“Él (Cabrera) es claro con todos desde el primer día. Dice la verdad aunque sea dura y todos saben que es para el bien personal y del equipo”, aseguró el mediocampista del entrenador quizá más influyente en su joven carrera.
“Tiene experiencia jugando, como entrenador de inferiores, de selección juvenil y de equipo de MLS. Nosotros tenemos que escuchar sus consejos y ayudar”, remató ‘Memo’ sobre su mentor.
Este 2018 parece ser el año con mayor proyección para Rodríguez, va sumando minutos de MLS y es clave en el caminar del equipo en la Copa Abierta (US Open Cup). “Es un torneo importante para tener experiencia, gracias a Dios he ayudado al equipo y he convertido goles que ahora nos tienen en la siguiente ronda”.
Dynamo se enfrentará al actual campeón Sporting Kansas City, en los cuartos de final del torneo.
Las metas
Con su avance, Rodríguez tiene la mira puesta en más minutos de MLS. Sabe que las rotaciones que maneja Cabrera son una puerta que ya le ha servido. “Nos benefician a todos porque estamos listos cuando sea que nos toque. Creo que casi todos los jugadores han tenido minutos esta temporada y en eso empuja a mantener la intensidad que nos hace mejores”.
Y si la carrera sigue avanzando, “Memo’ podría tener de donde escoger en el ámbito internacional. “Obviamente es un sueño jugar internacionalmente. Pero la decisión (si representar a México o Estados Unidos) se tomará cuando toque. Llegará el día en que tenga que tomar esa decisión, lo primero es trabajar para hacer realidad ese sueño”.
¿Y la mamá?, “Voy a visitar cada que tengo libre. Ahora tengo novia y vivo en Houston. La familia sigue como a una hora de aquí y los veo cada que puedo”.