Pittsburgh Steelers

Antonio Brown extraña a Bell en el campamento de Steelers

Le´Veon Bell se mantiene con su promesa de no reportar con el equipo hasta que se concrete un contrato multianual que le asegure un lugar en Pittsburgh.

Estados Unidos
Perry KnottsNFL.com

Antonio Brown es, posiblemente, el mejor receptor de la NFL en este momento y parte fundamental en el éxito de los Steelers. Pero Brown no puede solo con la tarea de darle a Pittsburgh un séptimo Super Bowl. Necesita ayuda y Le’Veon Bell puede ayudarlo.

Si se reporta a entrenar con el equipo.

Bell, Brown y Ben Roethlisberger conforman una de las ofensivas más potentes y peligrosas de la NFL. Son el pilar que mantiene abierta la ventana de campeonato, incluso cuando el final de la carrera de Roethlisberger comienza a asomarse en el horizonte. La ausencia de uno de ellos es un golpe devastador y Brown no quiere correr ningún riesgo. Necesita a Bell y quiere verlo en las prácticas.

“La primera regla para mejorar es presentarse”, dijo Brown después de la sesión de OTAs del miércoles. “No se puede mejorar nada sin presentarse”.

La ausencia de Bell se deriva de una muy pública disputa contractual en la búsqueda de un pacto multianual. El versátil running back prometió que no reportaría hasta el inicio de temporada en caso de que el equipo le colocara la etiqueta de Jugador Franquicia por segundo año consecutivo y fue precisamente lo que hicieron los Steelers. Las negociaciones se han estancado y Bell no ha mostrado ni un solo indicio de quebrar su promesa.

Brown, de entre todos, entiende bien las exigencias de su amigo Bell. Después de todo, Brown también tuvo una disputa monetaria que culminó convirtiéndolo en el receptor mejor pagado de la NFL con un salario anual promedio de 17 millones de dólares. Pero hay una diferencia, Brown no se ausentó durante todo el proceso de negociaciones y quiere que su buen amigo Bell haga lo mismo y mande así un mensaje claro.

“Creo que si se presenta, hace que todos entiendan dónde es donde él quiere estar. Él quiere estar aquí no solo este año, sino varios más, ven y preséntate”, le pidió Brown en declaraciones al Pittsburgh Tribune-Review. “Reporta, mejora y muéstrales a los demás que hablas en serio”.

Sin duda, Brown habla a nombre de todo el equipo, y lo más probable es que Bell aprecie el gesto. Pero no cambiará su postura, después de todo ya demostró que su fórmula funciona. El año pasado, y por exactamente los mismos motivos, Bell no reportó al equipo hasta el final de los juegos de pretemporada y de cualquier forma concluyó la campaña como tercero en yardas por tierra (1,291) e impuso una marca personal con 85 recepciones para 655 yardas. El aspecto físico no es problema para Bell. El económico sí.

Bell, quien sumó 11 touchdowns la campaña anterior, ganó 12.12 millones de dólares en 2017 bajo su estatus de Jugador Franquicia. Para la próxima temporada, en caso de no concretar un contrato multianual, obtendrá 14.54 millones de dólares. Nada despreciables. Pero Bell quiere seguridad a largo plazo y un contrato sin precedentes. Pittsburgh quiere flexibilidad con el tope salarial y la disputa no está cerca de resolverse.