100 Historias de la Copa del Mundo | 55
Marco Etcheverry y su expulsión a los dos minutos en USA 94'
El apodado ‘Diablo’ fue rebasado por la intensidad del momento en pleno partido inaugural ante Alemania y el mexicano Arturo Brizio lo pintó de rojo.
“Hay una sola persona del ambiente del fútbol con la que reaccionaría a las piñas si me lo encontrara por la calle. Arturo Brizio Carter, el mexicano que me dejó jugar menos de tres minutos en un Mundial, no solo fue un pésimo árbitro sino también un cobarde”, recuerda el exjugador de la Selección de Bolivia en una columna para la revista SoHo.
Considerado por muchos el mejor futbolista boliviano de todos los tiempos, Marco Etcheverry es recordado por su polémica expulsión en el Mundial de Estados Unidos 1994 en el partido inaugural ante Alemania.
Era la primera vez que Bolivia se clasificaba a un Mundial, ya que en 1930 y 1950 habían asistido por invitación. El ‘Diablo’ recién se recuperaba de una lesión pero realmente no estaba al cien por ciento y por ello inició el partido ante los germanos desde el banquillo.
Con el marcador en contra por 1-0, el entrenador en turno, Xabier Azkargorta decidió enviar al campo a su jugador estrella al minuto 79, pero en la mente de todo un país, y en la mente del propio Etcheverry nunca pasó que permanecería en el campo tan solo dos minutos.
Con los ánimos encendidos y la ilusión por empatar el cotejo, Bolivia estaba revolucionada ante un equipo alemán que dominó el partido, como era de esperarse.
Un trazo largo por parte de Bolivia hizo que Marco Etcheverry tuviera un choque ante Lothar Matthäus. Aquel duelo de figuras duró solo un instante, era apenas la tercera pelota que tocaba ‘El Diablo’ y no pudimos disfrutarlo más en una Copa del Mundo.
El balón fue disputado con intensidad por ambos jugadores, quienes por cierto portaban el número 10 en sus dorsales. “La pelota al diez”, suele decirse en el mundo del fútbol, pero en esta ocasión solo uno podía quedarse con la redonda.
Matthäus despejó el balón, no sin antes dejarle un ‘recuerdito’ a Etcheverry, quien cayó al césped al tiempo que le daba un puñetazo al “10” de Alemania.
Al momento de levantarse, el ‘Diablo’ le propinó una patada a Lothar y entonces todo se vino abajo. El árbitro mexicano Arturo Brizio lo echó y le mandó dos juegos de suspensión. Es decir, la Copa del Mundo había terminado para él y no pudo jugar ante Corea del Sur ni España.
Dos años más tarde, Etcheverry regresaría a Estados Unidos y se convertiría en el primer boliviano en jugar en la MLS. Ahí marcó época con el DC United y siguió engrandeciendo su legado, aunque se quedó con el pendiente de mostrarle al planeta su talento en una justa mundialista.