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ROCKETS 130 - PELICANS 123

Harden (26+17) mira a Stockton y Jordan en una loca remontada

La Barba sentenció un partido de locos y selló la décima victoria seguida de los Rockets. 4 jugadores de Houston en 20 puntos, triple-doble de Rondo y 73 tantos entre Holiday y Moore.

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James Harden festeja con rabia el triple decisivo en la victoria de los Rockets sobre los Pelicans.
James Harden festeja con rabia el triple decisivo en la victoria de los Rockets sobre los Pelicans.Shanna LockwoodUSA TODAY Sports

El Toyota Center celebraba la noche de Star Wars, así que Rockets y Pelicans plantearon una batalla sin trincheras ni defensas: a lo grande. ¡Por todo lo alto! Un espectáculo digno de ver. Y entretenido. Muchísimo. Dominado, cómo no, por ese jugador soberbio que se ha quedado en dos ocasiones a las puertas del MVP pero que esta temporada da la impresión que se ha propuesto lograrlo sí o sí. Nos referimos, evidentemente, a James Harden. Un gusto verle jugar. Tanto placer produce verle conducir el balón, penetrar o agotar la posesión con botes hasta destrozar a su par que a veces hasta tenemos que plantearnos su procedencia. Por las cosas que hace y por cómo las hace parece que no es de este mundo.

En la primera parte se encargó de repartir juego. Daba igual que lo hiciera para nutrir la lluvia de triples de Ariza y Eric Gordon o para que Clint Capela (28+8+5 tapones en su tope anotador del curso) martillase los aros. 14 asistencias entregó al descanso para igualar el récord histórico de la franquicia texana en una primera mitad. Y como los grandes artistas, guardó lo mejor para la traca final. Fue él quien acabó con la homérica resistencia de Nueva Orleans en los minutos finales (12 tantos firmó en los 181 últimos segundos). Imparable, sentenció con un triple, tras hacer volar a Rajon Rondo, a 50 segundos para la conclusión. Lo celebró con rabia y desatando la locura en el pabellón. Décima victoria seguida para los Rockets, y decimosexta en sus últimos 17 partidos. Todo en una noche en la que Harden cerró su estadística en 26 puntos, 17 asistencias (igualando su tope personal) y 6 robos. Unos números que en la NBA solo se han visto desde la 1963-64 en Michael Jordan y John Stockton (según Basketball Reference). Ahí queda el dato.

Houston gobierna la NBA por La Barba, pero no solo por ella. Antes que su show final, Chris Paul se encargó de reducir la brecha de 13 tantos que los pelícanos abrieron en el tercer acto y que clausuró CP3 con un triplazo. 20+9+6 y 3 robos para el base, quien sigue sin conocer la derrota esta temporada (11-0 y sumando). Uno de los cuatro hombres bajo las órdenes del general D'Antoni que llegó a la veintena en anotación. Eric Gordon, con 27 tantos, fue el cuarto en discordia.

Los Pelicans se presentaron sin Anthony Davis (con molestias en el aductor izquierdo), pero sobrellevaron su ausencia gracias a un acierto increíble (57,6% en tiros de campo). Dominaron el rebote y hasta convirtieron un triple más que los locales (17-18). Pero acabaron pagando sus 18 pérdidas, el dobla que su rival. Y eso que entre E'Twaun Moore (36) y Jrue Holiday (37) se combinaron para producir 73 puntos. Cousins acompañó con un 24+14+8. A las puertas de un triple-doble que sí amasó Rajon Rondo (13+12+12, ya lo ha logrado con cuatro equipos distintos). Pero ni con esas los de Alvin Gentry pudieron doblegar a la fuerza. Nadie como James Harden para encarnarla. Elijan ustedes si es un jedi o forma parte del lado oscuro.

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