Neymar hizo lo mismo en el Santos y el técnico fue despedido
El jugador del PSG fue apartado del club ‘peixe’ por insultar a su exentrenador. Fue apartado y la directiva destituyó a Dorival.
Neymar y Cavani son desde este domingo el centro de atención después de que ambos se vieran envueltos en una discusión en mitad del partido de Ligue 1 ante el Olympique de Lyon por ver quién tiraba el penalti. El uruguayo ganó la batalla en el campo y lazó una pena máxima que se estrelló en el larguero.
A Neymar no le sentó nada bien y no olvidó lo sucedido ni con el pitido del árbitro. Según L’Equipe, el brasileño buscó a Cavani en el vestuario y la discusión casi terminó en pelea. Thiago Silva tuvo que intervenir para evitar que los dos jugadores del PSG llegaran las manos.
Este episodio no es nuevo para Neymar ya que hace siete años provocó un cisma parecido cuando era jugador del Santos por culpa de un penalti. En septiembre de 2010, el astro brasileño fue apartado del club ‘peixe’ por insultar a su entrenador Dorival después de que éste no le permitiera lanzar una pena máxima en un encuentro ante Atlético Goianiense.
Neymar se entrenó en solitario y fue ‘condenado’ a pagar un tercio de su sueldo mensual por un berrinche que le impidió jugar el siguiente partido ante Guaraní. Pero Dorival fue demasiado lejos, según la directiva del Santos. El entrenador decidió mantenerle apartado también el siguiente encuentro ante el Corinthians y la directiva tuvo que intervenir y decidió destituirle a pocas horas del partido.
“Para él va a ser muy bueno este descanso. Tomo esta decisión consciente de la gravedad de los hechos y tengo la conciencia bien tranquila. No le castigo por placer, lo hago porque es necesario”, dijo el exentrenador santista horas antes de ser despedido.
Con el paso del tiempo, Dorival ha confesado que su marcha no fue motivada por la indisciplina de Neymar sino por la forma de actuar de la directiva del club de Vila Belmiro.
Segundo roce de Neymar en dos meses
Neymar también ha tenido problemas con excompañeros de vestuario en los últimos meses. Pocos días antes de dejar el Barcelona, el brasileño casi llegó a las manos con Semedo durante un entrenamiento en la gira estadounidense.
