Para ellos, según pudo saber AS de fuentes solventes cercanas al club parisino, desde las oficinas del Parc des Princes se han levantado hoy con la idea de ofrecer jugadores que puedan seducir a la dirección deportiva del Barcelona y que den su brazo a torcer para evitar que Neymar llegue con un talón para comprar su libertad a la sede de LaLiga en Madrid. Los nombres ofrecidos por los franceses son los de Ángel di María (la cláusula impuesta por el Madrid cuando fue traspasado al Manchester United ya no tiene vigencia), Blaise Matuidi (pretendido también por la Juventus de Turín) y Lucas Moura, íntimo del propio Neymar. En el Barcelona recelan. Por respeto al socio y por cómo se han desarrollado los acontecimientos, el presidente Josep María Bartomeu no tiene la idea, por ahora, de sentarse con los ejecutivos del PSG. Es más, Romà Gomez Ponti, jefe del área jurídica del Barcelona, está de regreso a Barcelona después de viajar a New York por temas paralelos a la gira. Cabía la posibilidad de sentarse con emisarios del PSG, aunque recibió órdenes de retornar a casa tras entender que el Barça no negocia nada más que no sea la cláusula. Llegados a este punto, el PSG, que tiene un acuerdo cerrado con Neymar a falta de pulir unos flecos (importantes) de nivel fiscal, no quiere tener una mala relación con el Barcelona, aunque entre Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG y Bartomeu, las relaciones no son las mejores. De ahí que tomando como referencia el traspaso de Thiago Alcántara al Bayern de Múnich haca ya unas temporadas, el PSG pretende evitar un serio conflicto con el Barça y la idea es pagar los 222 millones más un jugador. La lista, la explicada: Blaise Matuidi, Lucas Moura y el que realmente gusta, Angel di María.