New England Patriots
El jugador de la NFL que quiere ser pastor cristiano
Matthew Slater, de los New England Patriots, se prepara para convertirse en ministro de la iglesia protestante para cuando concluya su carrera.Vikings-Eagles
No todos los aficionados a la NFL le conocen, pero para los que van más allá de los evidentes puestos de relevancia de los equipos, el especialista de equipos especiales Matthew Slater es una figura de las más admirables de la liga. Para los seguidores de los New England Patriots es, directamente, uno de sus más queridos héroes de la última década.
Matthew Slater se ha convertido en el epítome del modelo de Bill Belichick, el entrenador y general manager del equipo, en el que los 53 hombres de la plantilla tienen un rol clave que desarrollar, un trabajo que hacer, a lo largo de la temporada. Y sin todos ellos comprometidos con esa misión, los resultados no pueden llegar.
Nunca ha acabado por establecerse más allá de ser un especialista, pero es que eso justamente lo que se le pide y, en esa especialización extrema, ha acabado convirtiéndose en un maestro. No en vano acumula seis presencias en la Pro Bowl y ha sido elegido cuatro veces en el equipo All Pro de la temporada. Tiene dos anillos en estos diez años de trabajo en los Patriots y tiene la seguridad de que en ningún otro equipo se le hubiera usado de forma tan correcta con respecto a sus habilidades. Es más que probable que su andadura por la liga hubiese sido corta, dura y nómada de no haber caído en las manos de una organización tan soberbia.
Esa sensación, el hecho de que considera cada año que pasa en la NFL un regalo inesperado, es lo que le ha llevado a preparar su futuro con tiempo, sabiendo que en cualquier momento le pueden decir "gracias por los servicios prestados" y que tendrá que ganarse la vida de otra manera. Y tiene muy claro cual será esa manera: pastor de la iglesia protestante.
Matthew Slater es cristiano protestante y su fe es lo más importante de su vida, según él mismo ha contado a Mike Reiss, de la ESPN en Boston. Está casado y acaba de tener su segundo hijo. Tanto él como su mujer se quieren dedicar al ministerio religioso, a ayudar a los demás y a esparcir la palabra de Cristo, en la que creen para gobernar su vida.
Slater es una figura imprescindible en el vestuario de los Patriots. Este mismo año se está encargando de acoger bajo su responsabilidad al receptor rookie, agente libre, Austin Carr. Carr es también cristiano y lo primero que le dijeron al llegar al equipo es que había que seguir el ejemplo de grandes profesionales, grandes personas, como las que había en el vestuario, y el primer nombre que todos le subrayaron fue el del especialista en equipos especiales que tan importante es para sujetar los andamios del grupo tanto en el campo como fuera de él.
Matthew Slater ha llevado una carrera improbable en la NFL. Diez años son muchísimos para alguien con sus capacidades, y más aún para alguien con un rol determinado, pero es una de esas cosas que sólo parece pasar en los New England Patriots. Como que un jugador de la mayor liga del mundo, de un deporte notablemente violento, tenga tan claro que quiere dedicar el resto de su vida a ser un pastor de la iglesia de su fe.