Los Chargers forzaron a los Patriots a moverse en el draft

No ha pasado muchas veces que los Chargers hayan obligado a los Patriots a cambiar de estrategia, que les hayan importunado. Por supuesto, hablo sólo de este siglo y no de la larga historia de la NFL. Hubo un momento en el que fueron rivales, durante la gloriosa etapa de LaDainian Tomlison, Antonio Gates, un joven Phillip Rivers, Vincent Jackson, Sahwne Merriman, Antonio Cromartie... y estuvieron a puntito de ganarles en playoffs de la temporada 2006 hasta que Marlon McCree decidió que, en un cuarto down con el que ganaban el partido, era buen momento para ponerse a retornar, cometer un fumble y darle vida a los derrotados Patriots. Luego se vieron en la final de la AFC el año siguiente.

Buenos tiempos de la franquicia. Ahora ya no están ni en San Diego, sino en Los Angeles y aquellos años de aspirantes al título quedaron muy atrás. No como en new England, vivitos y coleando aún más de una década después.

El caso, que me pierdo, es que los Chargers no suelen ser una de las franquicias que obligue a los Patriots a cambiar de rumbo. En ningún sentido. Por eso tiene cierta gracia que esta offseason les hayan llevado por un camino que no esperaban transitar.

Se trata de que Los Angeles Chargers eligieron a Dan Feeney en tercera ronda del pasado draft, en el puesto #71, cuando los New England Patriots le tenían el ojo echado para ser su hombre con el #72. El levantarles, en los morros, a su hombre, que sería el primero elegido en su caso pues no tenían ni primera ni segunda ronda, les hizo intercambiar su elección y bajar para conseguir aún más fondo de armario.

El proceso de fichas de domino que se puso en marcha hizo que le ofrecieran, el lunes después del draft, una extensión de contrato a su center David Andrews, al que le van a pagar nueve millones de dólares (podrían llegar a ser once, dependiendo de objetivos) los próximos tres años y al que esperaron a hacer la oferta pasado el draft precisamente a la espera de si se hacían con Feeney o no.

Puede ser un movimiento minúsculo, es cierto, pero no deja de tener su importancia. No tanto para los Patriots, por supuesto, que encuentran soluciones a este tipo de situaciones de manera admirable, sino para Los Angeles Chargers porque indica que el jugador tenía un gran valor para Bill Belichick, algo que refuerza la opinión propia que se pueda tener con el jugador, y apuntala la idea de que están construyendo muy bien su actual equipo. No olvidemos que Feeney fue el segundo guard elegido por los Chargers en el draft, de forma consecutiva, y que gastaron su primera ronda en el receptor Mike Williams. Pinta bien ese ataque.