Bernstein: "Michael Jordan era un regalo para los fotógrafos"
Andrew Bernstein lleva más de 30 años inmortalizando los momentos más célebres de la NBA. Repasa en AS su trayectoria y fotografías más icónicas.
Andrew D. Bernstein lleva más de tres décadas fotografiando los momentos más icónicos de la NBA. Testigo de excepción que arrancó su carrera a la par que su amigo Magic Johnson: “Fuimos rookies (novatos) al mismo tiempo”. Ninguno le ha impresionó tanto como el ‘32’ de los Lakers. “Su ética de trabajo era insuperable. Jugaba cada partido si fuera uno de las Finales. Daba todo cuanto tenía en cada uno. Esa filosofía me marcó como persona”, rememora. Con la creación de 'NBA Photos' en 1986 se convirtió en el primer fotógrafo oficial de la Liga. Mantiene una gran relación con otros muchos grandes jugadores, “aunque muy pocos siguen en activo”. Afincado en Los Ángeles, presume de “haber completado un viaje increíble junto a Kobe Bryant: desde el primer a su último partido”. "Me choca ver a Luke Walton como entrenador de los Lakers. Él, el hijo de Bill, a quién conocí cuando era un jugador y Luke un bebé. Como diría Phil Jackson: ¡se ha completado un círculo vital!”, destaca.
Bernstein es una voz autorizada para hablar de los cambios que el juego ha experimentado a lo largo de todos estos años. "Es diferente al que me encontré en mis inicios. Ahora está focalizado en el lanzamiento exterior. Echo de menos una mayor actividad en la zona, algo más de equilibrio entre dentro y fuera. Me quedo con el baloncesto de los 80 y 90", explica. No obstante, esta evolución supone para los fotógrafos una motivación extra: "Retratar a jugadores como Curry, Durant y otros grandes tiradores es un nuevo reto".
Larry Bird vs Magic Johnson (Boston, 1987)
“Esta imagen corresponde a las Finales de 1987. Hay que tener en cuenta que Magic y Bird nunca se emparejaban el uno con el otro, era muy inusual. Sólo se daba en tres situaciones: el saludo entre capitanes antes del partido, tras algún cambio defensivo y cuando coincidían luchando por el rebote tras tiro libre. Tuve mucha suerte de hacerla”.
“Uno de los primeros grandes mates que disparé. Ha dado la vuelta al mundo. Se le conoce como Come fly with me (Vuela junto a mí) porque se utilizó para ilustrar la carátula del VHS del documental del mismo nombre. La foto la hice en un partido entre los Bulls y los Lakers en un partido organizado por el Hall of Fame de Springfield, Massachusetts. Es una de mis favoritas”.
Los Celtics visitan el Palacio (Madrid, 1988)
“En la primera edición del Open McDonald’s tuve la suerte de venir con los Celtics y vivir una experiencia histórica. Iba en el coche junto a David Stern (anterior comisionado) y lo que más nos impactó fue pasar por el pabellón y ver a la gente con camisetas de Bird, Parish o McHale haciendo cola bajo la lluvia para conseguir sus entradas. No me esperaba algo así. Fue algo fantástico”.
La mirada de Phil Jackson (Oakland, 1990)
“Antes de ser amigos, Phil siempre me miraba poniendo cara en plan: ‘¿Por qué estás siempre tan cerca de mí? ¿No te he dicho que dejes de hacerlo?’. Diría que se estaba preparando para matarme. Al final, tuvo que darse por vencido: soy el único fotógrafo al que le ha permitido acceder a su vestuario en los once títulos que ganó como entrenador. Con el transcurrir de los años llegamos a reírnos de esta foto. Incluso llegamos a publicar juntos un libro ('Journey to the Ring')”.
The Jordan rules (Detroit, 1991)
“Este tío (dice con admiración en referencia a Jordan) se las ingenió para colarse entre todos esos jugadores. Michael fue un verdadero regalo para los fotógrafos. Cada jugada suya era monumental. El único jugador con el que se le puede comparar en algo es Kobe. Era expresivo, increíble, atlético, con un cuerpo escultural, la manera en la que sudaba... lo tenía todo”.
Jordan abraza a su padre (Los Ángeles, 1991)
“Un momento increíble, su primer título. Su padre aparece junto a él mientras Jordan sigue llorando. Me encontraba sobre una mesa en mitad de aquella locura que era el vestuario del Forum. Se me alinearon los planetas. No podía encontrarle, pero algo dentro de mí hizo que mirase a mi izquierda: allí estaba, con su padre y el trofeo. Pude hacer dos disparos antes de que se lo llevaran para hacer una entrevista en directo. Cuando este falleció, me llamaron de su oficina para pedirme una copia. Por supuesto se la mandé. Lo agradeció mucho. Jordan conoció a mi padre porque estuvo conmigo siguiendo al Dream Team. Cuando le perdí, los dos compartimos nuestro pesar"
“Una de las tareas más importantes a lo largo de mi carrera fue cubrir a aquel equipo durante siete semanas: desde la concentración a la medalla de oro. Una experiencia única en la vida. He estado en un total de cuatro Juegos Olímpicos desde entonces. Ahora ya no voy, pero sí sigo a la selección estadounidense hasta que se desplaza”.
Kobe, Phil y Shaq (Los Ángeles, 2000)
“Pertenece al primer campeonato de aquellos Lakers. Kobe seguía bañado en champán… aunque la foto se hizo un par de horas después del partido. Tuvimos que esperar y esperar a que todo el mundo se fuera para tomarla. El típico retrato en el que sus protagonistas están muy felices. Phil aparece como si fuera un padre orgulloso de sus hijos: ‘Buen trabajo, chicos’, parece decir”.
Bryant y Jackson (Orlando, 2009)
“Un momento paternal. Phil y yo habíamos hablado muchas veces sobre las similitudes entre ser padre y entrenar. Segundos después de que los Lakers ganaran el anillo en Orlando, Kobe se acercó a él y le abrazó. En cuanto se soltaron, disparé el objetivo. Bryant aparece con expresión de alivio. Nadie pensaba que pudiera ganar un campeonato sin Shaq. Me encanta esta foto. Gracias por escogerla”.
El vuelo de LeBron (Los Ángeles, 2012)
“Está conseguida a partir de un ángulo muy singular que, de hecho, inventé yo mismo. Justo debajo del logo de la NBA en la almohadilla que cubre la base de la canasta hice un agujero para colocar la cámara. Mediante control remoto tomé la foto desde un lateral. Tuve la fortuna de pillarle saltando porque sólo podía disparar cada cuatro segundos”.