Enner Valencia parece que juega al gato y al ratón con la policía de Ecuador después de que las autoridades recibieran la orden de arresto del futbolista por no pagar la pensión de su hija. El jugador del Everton debe unos 18.000 euros y por ello la policía intentó detenerle en el entrenamiento del pasado miércoles en Quito.

Esa vez los abogados de Valencia salieron victoriosos y el jugador siguió concentrado con su selección. Pero las autoridades ecuatorianas lo volvieron a intentar de nuevo en la noche del jueves antes del encuentro para el Mundial de 2018 ante Chile. Esta vez los propios compañeros se las ingeniaron para despistar a la policía cuando bajaban del autobús y Valencia fue un titular más para el seleccionador Gustavo Quinteros.

Pero la anécdota tomó un cariz casi de broma cuando el atacante tuvo que ser retirado del encuentro en camilla a falta de diez minutos para el final. Las asistencias querían llevarle directamente a la ambulancia, pero hasta diez policías salieron corriendo para interceptarle antes de que la ambulancia dejara el estadio Olímpico Atahualpa.