Aritz Gabilondo Blog Seguir

El Análisis

Islandia ya es historia del fútbol europeo. La nación de los 331.000 habitantes, la octava con menos en Europa, jugará la Eurocopa en lo que será el primer gran torneo para la seductora isla escandinava. Nunca antes un país con tan poca gente se codeó en la élite como lo hará Islandia el próximo verano. El milagro islandés se empezó a gestar cuando esta misma generación llegó también a la Eurocopa jugando como Sub-21. Los Gunnarson, Bjarnason, Gudmundsson, Sigurdsson, Sigthorsson o Finnbogason estuvieron allí y se mantienen aquí. El salto a la absoluta y el grado de madurez perfecto de este grupo han supuesto una fase de clasificación brillantísima, coronada brillantemente hasta lograr estar por primera vez en una fase final. En la cuneta quedó Holanda, que sucumbió en Amsterdam ante los islandeses y su ímpetu por jugar por fin un gran torneo. Un cuento más para Islandia, sólo que esta vez real.