Para nadie es un secreto que el Super Bowl es el momento cumbre del capitalismo estadounidense. No es sólo un partido de fútbol americano: es una festividad nacional, un auténtico fenómeno cultural en el que todos caben.
La edición más reciente, el Super Bowl LVII, fue un rotundo éxito. Con 115 millones de televidentes, es aún el segundo evento más visto en la historia de Estados Unidos, sólo detrás del alunizaje del Apollo 11. El partido, por sí mismo, generó un movimiento de 34 mil millones de dólares, repartidos en derechos de televisión, comerciales televisivos, venta de comida y apuestas.
FOTO: Timothy A. Clary/AFP