El Highmark Stadium atestiguó como Josh Allen tuvo un partido casi perfecto para aplastar a los Dolphins y quitarles el invicto. El quarterback de los Bills completó 21 de 25 envíos para 320 yardas y cuatro TDs. Además, corrió cuatro veces para 17 yardas y logró visitar la zona de anotación por la vía terrestre.
Tres de sus cuatro pases de anotación fueron en combinación con Stefon Diggs. El wide receiver atrapó seis de los siete lanzamientos en su dirección para 120 yardas. Con ello, se convirtió en el segundo jugador con tres TDs contra los Dolphins; el primero fue Lee Evans en 2005.
La defensiva de Buffalo hizo su trabajo para contener a una ofensiva que había anotado 70 puntos en la semana previa. Los linieros Ed Oliver y Gregory Rousseau, dos veces, lucieron al capturar a Tua Tagovailoa y Micah Hyde logró interceptar una espiral del QB de Miami. El quarterback de los Dolphins acabó el partido con 23/35 para 282 yardas con un TD y una INT.
La buena cobertura del perímetro de los Bills solo permitió que Tyreek Hill atrapara tres de los cinco pases que lanzó su quarterback en su dirección. Lamentablemente, Tre’Davious White, uno de los mejores cornerbacks de Buffalo, sufrió una rotura del tendón de Aquiles.
El mejor jugador de los Dolphins en esta apabullante derrota fue el running back De’Von Achane. El novato logró dos anotaciones y 101 yardas por tierra; por recepción sumó 19 yardas tras atrapar tres pases de Tagovailoa.