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MLB

Matt Blake, el coach de pitcheo de los Yankees es el hombre detrás del éxito del equipo

Los lanzadores de la novena neoyorquina, son el mejor departamento de la gran carpa

Estados UnidosActualizado a
El pitcheo de los New York Yankees tiene la mejor efectividad de Grandes Ligas con 2.89.
BRANDON VALLANCEAFP

En medio de uno de los mejores comienzos en la historia de la franquicia, los New York Yankees han capturado la atención mediática a nivel nacional con una ofensiva tan potente que parece sacada de una película de acción. Hasta antes del inicio de la jornada de este jueves, encabezaban el departamento de carreras anotadas con 356 anotaciones. El trío letal conformado por Aaron Judge (25), Juan Soto (17) y Giancarlo Stanton (17) tiene en conjunto más cuadrangulares que seis organizaciones de Major League Baseball. Sin embargo, detrás de los fuegos artificiales y los titulares deslumbrantes, hay un hombre trabajando en las sombras con maestría: Matt Blake.

Con una sonrisa que hace recordar a los pediatras de un hospital infantil. Matt Blake, el coach de pitcheo de los Yankees, es el alquimista moderno del beisbol. A sus 38 años, ha convertido el plomo en oro, transformando lanzadores descartados por otros equipos en joyas brillantes. En su cuarta temporada al frente de la serpentina neoyorquina, Blake ha demostrado que cuenta con una varita mágica para potencializar el rendimiento de sus serpentineros.

Aunque los bates de los Yankees son los que capturan la mayoría de los titulares, uno de los más grandes secretos del éxito reside en su cuerpo de pitcheo, una unidad tan precisa y letal como un escuadrón de fuerzas especiales. Con una efectividad de 2.89, la mejor de las Grandes Ligas, y una habilidad para neutralizar a los bateadores contrarios que apenas batean .210, los Yankees han encontrado en Blake a su genio táctico. Y eso que no cuentan con Gerrit Cole, ganador del premio Cy Young de la Liga Americana en 2023.

Este año, el novato Luis Gil está emergiendo como un legítimo contendiente al Cy Young con récord de 8-1 2.04 y 90 ponches.

Transformación de carbón a diamantes

Blake fue contratado en 2020 con la misión de modernizar el enfoque de los Yankees hacia el pitcheo. Desde entonces, ha trabajado en silencio, aplicando ciencia y arte para convertir a lanzadores olvidados en armas de élite.

Esta campaña ha hecho que Cody Poteet, Michael Tonkin y Luke Weaver luzcan como brazos de decenas de millones de dólares, cuando los Yankees apenas pagaron 3.6 mdd.

Cody Poteet, descartado por los Kansas City Royals, ha florecido bajo la tutela de Blake, con una efectividad de 2.14 en cuatro aperturas. Michael Tonkin, con una impresionante efectividad de 0.89, se ha convertido en una amenaza confiable gracias a un mayor uso de su slider. Y Luke Weaver, designado para asignación por los Cincinnati Reds y los Seattle Mariners, ahora domina desde el bullpen con una efectividad de 2.63.

Desde su llegada en 2020, los lanzadores de los Yankees han alcanzado alturas inéditas, ocupando el tercer lugar en ponches, WHIP y porcentaje de embase de los oponentes en la Liga Americana. Matt Blake, originario de Concord, New Hampshire, y graduado del College of the Holy Cross en 2007 con títulos en psicología y filosofía, ha convertido su conocimiento en una fórmula ganadora.

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Blake comenzó su carrera como entrenador en la escuela secundaria regional Lincoln-Sudbury en las afueras de Boston. Su habilidad para desentrañar la mecánica del pitcheo y aplicar tecnologías emergentes lo llevó a ser reclutado por los Cleveland Indians como coordinador de lanzadores en las menores. Allí, ayudó a crear una fábrica de lanzadores, produciendo talentos como Shane Bieber.

Cuando los Yankees decidieron reemplazar al veterano Larry Rothschild con Blake, muchos se sorprendieron por la audacia de la elección. Sin embargo, Blake ha superado todas las expectativas, convirtiendo cada lanzamiento en una obra de arte y cada jugador descartado en una estrella emergente.

La grandeza de los Yankees este año no se mide solo en carreras anotadas o victorias, sino en la alquimia silenciosa de Matt Blake. Mientras los reflectores se centran en los jonrones y las jugadas espectaculares, Blake trabaja en la trastienda, transformando cada desafío en una oportunidad y cada pitcher en una amenaza imparable. En el gran teatro del beisbol, él es el director orquestando una sinfonía perfecta, asegurando que los Yankees continúen su legado de éxito con cada lanzamiento, cada out y cada victoria.

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