Los Diamondbacks está imponiendo un nuevo estilo de juego al liderar el robo de almohadillas
La novena del desierto está aprovechando la velocidad de sus peloteros y las nuevas reglas de Grandes Ligas para ganar encuentros que antes terminaban en la columna de derrotas
Durante varias campañas, el robo de almohadillas fue considerada en el beisbol ligamayorista como una estrategia en peligro de extinción. El juego prefirió por un prolongado tiempo los batazos de larga aliento.
Sin embargo, el viejo beisbol está de regreso gracias a la incorporación de nuevas reglas que incitan la estafa de bases.
A medida que la temporada 2023 avanza en su primer mes de calendario, las modificaciones que las Grandes Ligas autorizaron a su libro de reglas van cumpliendo con su propósito.
Durante la victoria que consiguieron el domingo ante los Dodgers en Chase Field, los Diamondbacks dejaron claro que están imponiendo un estilo que los puede diferenciar del resto de la liga al robarse cinco bases.
La novena de Arizona hace recordar a equipos como los Montreal Expos conformados por Larry Walker, Marquis Grissom, Moisés Alou, entre otros.
Los D-backs consiguieron el triunfo sin conectar ningún cuadrangular y apelando a la velocidad de sus corredores. Arizona acumula récord de 6-4 para compartir el liderato del Oeste de la Liga Nacional después de compromisos contra los Giants, Padres y Dodgers.
“Creo que estamos cambiando un poco el juego”, dijo el jugador de cuadro de los D-backs, Josh Rojas, quien se robó 23 bases la temporada pasada. “Volveremos al estilo de la vieja escuela, tocar a los muchachos, batear y correr, ser agresivos en las bases”, sostuvo en entrevista con USA Today.
Los Diamonbacks son líderes de Grandes Ligas con 17 bases robadas. Son el equipo que mejor está aprovechando el cambio de reglas que incluye el aumento de 15 a 18 pulgadas de las almohadillas, así como un cronómetro de pitcheos que ayuda a saber el momento en el que el lanzador hará su envío al plato.
Si bien los entrenamientos de primavera fueron un indicador del éxito que tendrían las modificaciones al juego, la primera semana ha rebasado con creces lo que se pensaba. El porcentaje de éxito en bases robadas se encuentra en niveles jamás antes vistos.
De acuerdo con datos proporcionados por MLB, en los primeros 91 encuentros se han robado 124 bases en 154 intentos, una tasa de éxito del 80.5 por ciento, muy por arriba del 68.5 por ciento de 2022. En promedio esta campaña se están intentando 1.69 estafas de almohadillas por cada juego, números que hace recordar la época de Rickey Henderson en los años 80.
Los 17 robos de los D-backs son encabezados por Corbin Carroll con cinco. Además de Carroll, Jake McCarthy y Alek Thomas patrullando los jardines, junto con Lourdes Gurriel Jr. y Kyle Lewis aportan velocidad en las almohadillas.
“Vamos a usar nuestra velocidad y atletismo contra algunos equipos que pueden volverse un poco indiferentes”, dice Rojas. “Crecí jugando de esa manera toda mi vida, siendo súper agresivo y usando mi atletismo para alcanzar el nivel de las Grandes Ligas. Pero una vez que llegas, el juego cambia un poco”, sostuvo Rojas, quien tiene dos estafas en la campaña.
El récord de más bases robadas para un equipo en el beisbol moderno, pertenece a los Oakland Athletics de 1976 cuando lograron 341.
Próximos Compromisos
Los Diamonbacks sostendrán una serie de tres encuentros a a partir de este lunes contra los Milwaukee Brewers en Chase Field y el fin de semana estarán en Miami para enfrentar a los Marlins, otro equipo con velocidad en los senderos.