El problema ‘irreparable’ de Harden
La estrella de los Sixers afirmó que sus desavenencias con la directiva de la franquicia no tienen solución aunque no sopesa actualmente una salida.
Harden es, desde hace muchas temporadas, una de las grandes estrellas de la NBA. El base californiano llegó a ser MVP en el 2018 y se le considera uno de los mejores de la historia en el 1 contra 1. Pero desde hace ya un tiempo, ‘La Barba’ es también uno de los jugadores más problemáticos para sus franquicias tras varios movimientos infructuosos.
Harden generó en su día un terremoto tremendo al forzar su salida de Houston Rockets, una franquicia que apostó de pleno por él e incluso formó un roster a su medida que le ayudase en la tan ansiada búsqueda del anillo que en alguna de esas temporadas no estuvo tan lejos.
Tras meses y meses de Harden forzando la máquina para salir de la franquicia tejana, por fin apareció la opción de un super proyecto: acudir a los Nets junto a Irving y Durant en lo que aparentaba ser uno de los mejores equipos a nivel de nombres en toda la historia.
Tras un largo naufragio del equipo neoyorquino a causa de lesiones, problemas de disciplina y choque de egos, lo que parecía una apuesta ganadora terminó siendo un auténtico fracaso en el que las 3 grandes estrellas acabaron saliendo, las 3 para acompañar a otra gran figura de la liga.
Durant se sumó a Booker en Phoenix, Irving se marchó a Dallas junto a Doncic y Harden aceptó el reto de unirse a Embiid en Philadelphia, poniendo así fin a una convulsa etapa. Durant e Irving de momento, viven días tranquilos en sus nuevos hogares, pero Harden está de nuevo en otra encrucijada.
Irreparable pero comprometido
En las últimas horas, Harden ha hablado de su turbulenta situación dentro de los Sixers. Su enemistad con la directiva fue calificada por el propio jugador de “irreparable” aunque en un controvertido giro aseguró que él se ve acabando su carrera en el equipo de Philadelphia y que “a pesar de todo”, su intención es jugar con normalidad.
En lo que parece un pulso a los dueños de la franquicia para que decidan entre los ejecutivos o él, Harden sigue en ese estado de rebeldía que se mantiene como el único ‘incendio activo’ dentro de la NBA tras la marcha de otra superestrella como Damian Lillard a Milwaukee Bucks.
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