ESTADOS UNIDOS
Nueva vida para DC United
La salida de Wayne Rooney puede cambiar los planes a medio plazo de una franquicia sin proyecto estable. La poca inversión y la falta de un proyecto, las claves.
En los últimos años DC United se ha caracterizado por ser una franquicia con muchas idas y venidas, caminando continuamente en círculos sin un proyecto claro. La salida de Rooney, además de aquella manera, no es más que un capítulo más de una historia que pide un cambio drástico.
La llegada de Rooney en 2018 fue una inyección de carácter para los Hombres de Negro, logrando empaparse de la mística del inglés y, sobretodo, de su carácter y adrenalina en los partidos para lograr un histórico hueco en los playoffs de la MLS. Sin embargo, la primera marcha del inglés apenas 18 meses después para hacerse cargo del Derby County volvió a hundir en el abismo al conjunto de la capital. Rooney se fue, dejando tras de él un sabor agridulce a los fans, pensando que con él al mando todo era posible. Para muchos analistas, el mancuniano dejó el trabajo a medias en una decisión entendible para muchos y traidor para otros, pero eso sí, la imagen de salvador persistió.
La vuelta del ídolo
En julio de 2022, Rooney volvería a Washington, pero en una realidad muy diferente como team manager. Sin embargo, la sensación dentro de la franquicia era muy diferente a la de la primera vez. Todo parecía indicar que el inglés solo había aceptado el cargo como un paso previo a cosas mejores en el futuro, firmando un contrato hasta diciembre de este año. La idea fue tomando fuerza dentro de la directiva cuando se dieron cuenta que el ex Red Devil llegaba sólo a América, dejando a su familia al otro lado del charco.
Rooney se marcha sin haber podido realizar muchos de sus objetivos. A pesar de que logró sumar 13 puntos más en sus meses como entrenador que su predecesor, el no haber podido clasificar a la postemporada terminó por condenar a un entrenador que contaba sus partidos con más derrotas que victorias. En los
El problema de Washington
Rooney no es más que uno de los muchos casos de “lo que pudo ser” aunando aún más el declive de una franquicia que hace ya cuatro años que no pasa a la postemporada. Un club con cuatro MLS que ha perdido el norte debido a varios factores. “Hice todo lo que estaba en mi mano para que este club llegara a los playoffs”. Así de contundente sonaba Rooney hace algunos días. Y es que la clave del bajón de rendimiento pasa inevitablemente por los despachos, donde Rooney pidió en más de una ocasión una mayor inversión por parte de los dueños, inversión que nunca llegó.
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