Tres semanas para recuperar a Militao

El Real Madrid afronta una recta final del curso en la que su buen hacer y el trabajo cosechado le permiten centrarse en una sola cosa: preparar a conciencia la final de Champions League del próximo 1 de junio en Wembley ante el Borussia Dortmund.

Ancelotti y su cuerpo técnico tienen aún veinte días por delante para desarrollar la estrategia y el sistema que crean conveniente para buscar la Copa de Europa número quince del conjunto blanco y sobre todo, tomar una decisión vital en la línea defensiva, la que a día de hoy presenta más incógnitas en cuanto a nombres propios.

El regreso de Eder Militao tras su rotura de ligamentos se ha convertido en un bendito problema. El técnico italiano cuenta ahora con tres centrales de primer nivel para ocupar dos posiciones: Rudiger, que parece inamovible, Nacho, que se ha ganado a base de grandes actuaciones su hueco en el once y Militao, que hasta antes de la lesión era probablemente el mejor central que había en el mundo.

Cuatro partidos de prueba

Con la liga ya en el bolsillo, el conjunto merengue tiene todavía cuatro jornadas por delante que poco influyen a nivel de resultados, y que claramente le servirán a Ancelotti para dar descanso a los más habituales y oportunidades a los jugadores de segundo plano o que no han sumado el rodaje necesario, como Militao.

Es de esperar que el central brasileño tenga minutos de forma asidua en estos cuatro últimos partidos, un trabajo que demostrará cuál es el camino a tomar en la final de Wembley con respecto a la pareja de centrales a los que se encomendará el Real Madrid para seguir agrandando su historia en el fútbol europeo.

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